...

textos que en algún lado tenía que poner.

lunes, 22 de diciembre de 2008

M de Mes a Mes.

(ESTE POST PARTICIPA EN EL CONCURSO "UN AÑO EN UN POST". SI TE GUSTA, POR FAVOR, HACÉ CLICK EN EL BOTÓN QUE ESTÁ AL FINAL DEL TEXTO. ES GRATIS Y NO HAY QUE REGISTRARSE. MUCHAS GRACIAS!)


Hace como dos meses que estamos por acabar el año. Literalmente, lo vamos a acabar (Sin ningún doble sentido orgásmico). Lo bueno es que ni cuenta nos damos entre tanta lista de regalos y tanto turrón. Que con qué plata logramos comprar todos los regalos (y el turrón) es otro tema.

Los argentinos gozamos de una especie de regocijo morboso. Tenemos ventaja. El mundo en crisis. Y nosotros, acá, relajadísimos, con sobrada experiencia en el tema.


Vimos a Madonna, nos quemamos la cabeza con gente en pelotas bailando por no recuerdo qué, nos reencontramos con la inflación, nos grita la reina que nos gobierna y como princesas no tenemos, disfrutamos del casamiento de Flor de la V.


Medio año estuvimos paralizados por la disputa Gobierno vs. Campo y la otra mitad intentando reponernos. River último y Maradona abuelo (pero no de la Selección, eh).


En el mundo, Ingrid Libre, y en reemplazo del que se ganó el zapatazo, Obama. Después, lo mismo de siempre pero peor. Como en las familias, en épocas de crisis se sacan los trapitos al sol. Llega la Navidad y el tío que huele mal recibe jabón. Mucha guerra, mucho rehén. Discriminación y barbarie. Con el mundo y con el tío.


Un 2008 tremendo, pero no tan diferente. Sólo que uno está más viejo. Siempre.

En casa el verano pasó con calor y terminó en Merlo. La bebe sobre todo puso a prueba mi paciencia. La mayor creció tanto que da miedo. Ocho años de amor. Los gatos son dos. La familia y los amigos. Llegó el otoño, mi estación favorita y casi nos mata de frío el invierno, pero no. La primavera se hizo presente a pesar de mi negativa y enseguida, otra vez verano.

Promediando diciembre, mientras intento adivinar si el ataque de hígado me va a agarrar antes o después del 31, misteriosamente siento algo que se parece al espíritu navideño. Me convence de que apenas terminen estos 365 empiezan otros. Y que cada uno haga lo que quiera con ellos.


Afirmo descaradamente que, si sobrevivimos a estas fiestas, la vida sigue a diario.
Y que la bolsa nada, pero nada, tiene que ver con esto.


ESTE POST PARTICIPA EN EL CONCURSO "UN AÑO EN UN POST". SI TE GUSTA, POR FAVOR, HACÉ CLICK EN EL BOTÓN QUE ESTÁ A CONTINUACIÓN. ES GRATIS Y NO HAY QUE REGISTRARSE. MUCHAS GRACIAS!


VotarVotos participante1 año en 1 postVotarVer otros participantes

domingo, 14 de diciembre de 2008

M DE MI AMOR.


Con mi amor primero fuimos compañeros de colegio, luego amigos. Después mucho más amigos. Finalmente novios. A continuación ex. (Estuvimos un tanto reiterativos con estos dos últimos estados). Un día de diciembre, con un calor divino, nos casamos. Y un ratito después, hace unos días, cumplimos ocho años de casados.

Ese mismo día, el del aniversario, en la cama y a oscuras, hicimos una especie de racconto de lo acontecido. Porque de verdad nos parecía que si abríamos la heladera íbamos a encontrar un pedazo de torta de bodas (Gracias a Dios no eh). Parece que en 8 años tuvimos dos hijas, dos gatos, dos casas, dos autos, familiares muertos, otros que casi, algunos que deberían, un tumor, muchos viajes, muchos sobrinos, una empresa, varios trabajos diferentes, la familia, ex amigos, nuevos amigos y los buenos de siempre.

Y para ser honestos, casi ninguna pelea importante. Y de la monotonía nada. Y de la abulia y el aburrimiento que nos habían prometido ni noticias. Nosotros la pasamos bien juntos. Nos admiramos y nos respetamos, pero por sobre todo nos reímos mucho. Hasta las discusiones son graciosas, parecen campeonatos de ironías. Y claro, el sexo es genial. Y mucho.
(Porque viste que está todo eso de que la pasión se acaba, bla, bla, bla. Ja!).

Nosotros por las dudas hicimos una especie de contrato tácito. Nos casamos por diez años. Y después vemos. Si estamos de acuerdo renovamos. Sino, como diría mi hermana, a otra cosa mariposa y si te he visto no me acuerdo. Y capaz renovamos por menos tiempo, no sea cosa que los próximos diez se nos hagan largos.


Mientras, como faltan dos años, festejamos el aniversario. Bueno, el día exacto no pudo ser porque era lunes y las nenas, y el laburo. Instituimos entonces la semana del aniversario. Y se llenó la casa de jazmines, y el aroma me recuerda que es la semana “de”. Y me lleva a la noche de bodas, cuando entramos al departamento a las casi nueve de la mañana, con una bandeja de bombas de chocolate de la mesa dulce, arrastrando yo mi vestido de cuero (diciembre, calor matinal, hermoso) y el su traje y desde el pasillo de entrada nomas, el departamento que sólo tenía somier y heladera estaba inundado de jazmines (Es la única flor que me gusta, el resto me resultan desagradables). Y entonces, rodeados de jazmines, hace 8 años, desayunamos dos botellas de champagne y las bombas de chocolate y cuando nuestros amigos y cuñados sacaron el dedo del timbre empezamos realmente a festejar.

Para los 8 años, como si llegamos a desayunar champagne con chocolate nos internan, habíamos pensado en irnos a pasar un fin de semana romántico a un hotel con spa. Era todo un desafío de logística. Dejar a las dos nenas todo el fin de semana con todo organizado requería más concentración de mi parte que el plan de negocios de mi empresa para un 2009 en crisis mundial.

Lo bueno fue que cuando nos pasaron el presupuesto lo desestimamos inmediatamente. Luego investigamos varias opciones, hicimos un análisis profundo y elegimos. Nos vamos a ir a un telo. A un telo caro, no se crean. Total, a los fines prácticos, es lo mismo.


Así que promediando la semana que terminaremos pernoctando reconozco que a veces me atacan una sensación rara, como de quien espera una tragedia. Porque todo el mundo te dice, todo el mundo te advierte. Y yo sólo tengo motivos para celebrar. Bueno, no somos Laura y Almanso (gracias a Dios porque yo adentro de un vestido con flores debo ser un espectáculo terrorífico), pero vamos juntos.


Mi amor, al que le va a agarrar un paro cardiorrespiratorio de la vergüenza cuando lea esto, es un tipo amoroso y apasionado. Brutalmente honesto e intrínsecamente bondadoso. Muy generoso conmigo. Muy inteligente y muy irónico. Tan dulce con sus hijas que da asco. Tan enamorado de mi que me desarma todos los días. Es una de las poquísimas personas en el mundo que me cierra la boca. Y no de un beso. Mi amor me sorprende en las situaciones en las que me caigo. Mi amor era un chico cuando me enamoré de el. Y ahora es un hombre que toca la guitarra y que viajó 8 horas abrazado a la wii. Y por eso también lo amo. Mi amor confía. Y yo en el. Siempre. Quiero que esté conmigo pero puedo vivir sin el. Mi amor me mejora y yo doy mi vida por el.


Con mi amor no tenemos ositos de peluche ni mensajes cantados. Sabemos que un pasacalle para el día de los enamorados no sería otra cosa que el comienzo del divorcio, jugamos competencias para ver quién hace más puntos en la DS y disfrutamos de los éxitos del otro. Siempre. Mi amor nunca me trajo bombones en una caja en forma de corazón (porque sino no llegábamos a los 8 años) y siempre soy su prioridad. Y el la mía. Y no hay mucho más que eso.

Y en este post que desde el principio nomas peca de meloso (Prometo que no vuelvo a escribir algo así) sólo me resta agregar que me cago en los agoreros, que desafío al destino y que apuesto a más. Porque mi amor, yo ya me agendo, que en dos años, me vuelvo a casar con vos.


Y esta vez asumo que me toca a mí, entonces, para que tengas tiempo para pensar la respuesta, te pregunto desde ahora… Te querés volver a casar conmigo?


Sería un honor.

(Y feliz aniversario).

jueves, 4 de diciembre de 2008

M de Madonna.

Bastante complicado fue organizar la cuestión. Una al colegio, la otra al maternal. Luego la niñera y a casita. Después se bañan (Y me baño), se cambian (Y me cambio) y a la casa de la abuela. El padre vuelve de trabajar y las levanta. Yo enfilo, contenta, con mis all star de charol, al recital de la reina del Pop.

Ella y yo tenemos una relación especial. Fue mi primera guardia periodística. Era mucho más joven yo cuando esta mujer llegó a la Argentina asustadísima. Parece que el Delta no se parecía a la Isla Bonita y que los muchachos (Algunos peronistas) no estaban muy de acuerdo con que encarnara a la abanderada de los pobres. Un susto tenía la estrella. No asomó ni la nariz por la ventana del hotel ni por equivocación.

Pasé mi primer noche ahí (Es un lugar común, pero la primera vez siempre duele, ya sabemos). Pantalón cremita tenía yo. Me visto con algo diferente al negro unas dos o tres veces al año. Esa fue una, igual no importa, porque al final de la guardia estaba tan negro como el 90% de mi ropa.


Salió a comer y la seguimos. Nosotros con otros 800 equipos de radio, tele y gráfica y unos 400 fanáticos desquiciados con guantes de encaje y labios pintados de rojo. Reflexión aparte, esos mismos locos de remate, algunos más, otros menos, son los mismos, pero los mismo eh, que están ahora acampanado en River. Hay varias cosas que no logro comprender. Para empezar, quisiera saber qué les pasó durante todos estos años como para seguir con el guante de encaje puesto. Y ya que hablamos de la ropa, les pregunto, no notaron que esta mujer hace mucho ya que viene ganando cifras de dinero exorbitantes y se viste muy bien? Lo notaron? Claro que si. Entonces, pregunto, qué hacen vestidos como si estuvieran adentro de la peli Buscando a Susan? También podría preguntarles cómo es que después de esa película siguen siendo fanático, pero mejor no. Será que yo no soy fanática de nada. Me fanatizo únicamente con algunas ideas propias. Y por lo general me arrepiento, pero ese es otro tema.


Salió a comer. No había imágenes de la cantante en el país. Aún no había filmado en el balcón. Y fue a comer a Puerto Madero (Que ya existía eh). El restaurante (La palabra restó no existía gente) quedó rodeado. Y mientras yo la pasaba bomba relacionándome con el zoológico circundante noté un hilo de luz entre la cortina y la pared del comedero. Rompimos el espejo de mi angel face (Ahora uso MAC sino se me cae la cara a pedazos, pero en ese momento me podía poner arena y quedaba divina… divina juventud) y la pericia de un gran camarógrafo hizo el resto. Ahí estaba la diva alimentándose, como todos los mortales. La cantante comía! Y esas imágenes fueron las primeras así que se pasaron hasta el hartazgo.


Por eso digo, por la relación especial que nos une (Aunque ella no esté enterada) de muy mal gusto me pareció que me suspendiera el show.
Para empezar fue un caos conseguir entrada. Viste que te las van tirando de a puchitos. Que abrimos la primera fecha, que después la segunda, que hacemos cola por 6 días (Ah, tengo otra consulta para los eternos fans: De qué viven lindos? Cómo es que se toman todos esos días para estar parados delante de la mansión del Hyatt, eh??). Y el servicio de ventas de entradas on line, que es, como decirlo… no encuentro la palabra justa… a, si, una reverenda cagada.

Habíamos conseguido entradas, teníamos fecha. Y ahí nomás, entre adopción y adopción, va y se divorcia. Y el ex parecía un caballero, mirá que ni un peso le sacó. Pero algo debe haber pasado porque cuando parecía que habíamos superado el mal trago y el peligro de suspensión parecía haber pasado, se despacha Guy con ese comentario tan agradable sobre que tener sexo con su esposa era como tenerlo con un tendón. A mi me pareció recordar que Naomi había hecho declaraciones diametralmente opuestas… igual, yendo a lo práctico, cagamos pensé yo, se deprime la diva y me suspende el show.


Pero no, llegó, no se escondió, visitó a la reina que nos gobierna (Que no cabía en si misma rodeada ella x la Ingrid y la Madonna, mirá cuando la vea Cobos) y ya estábamos!!. Ella, los 432 guardaespaldas, la secta de orates que bailan en la vereda para los noticieros y todos los que pudimos pagar la entrada!


Ya estaba enojada yo porque parecía que todo el mundo vendía su entrada. Con lo que me había costado conseguir la mía. Y encima, de cinco chicas materiales que íbamos a asistir, una no consiguió pasaje desde Madrid, a otra la mandaron a San Pablo. Quedamos tres, y una de las dos, que claramente no soy yo, quiere ir temprano para ver a Paul Oakenfold. Será posible. Decí que vendimos las dos entradas sobrantes.. (Antes del cambio de fecha, obvio, porque sino no las hubieras vendido, puta madre).


Y entonces, ahí me cambia la fecha la muy desconsiderada porque parece que no le llegó el vestuario (Y algunos equipitos). Pero si sale en bolas, dijo muy acertadamente la señora que hacía cola delante de mí en Falabella, mientras yo compraba los monitores para la oficina porque era día de descuento, y apurada los compraba porque era día de recital. Lloró, dijo, cuándo se enteró de la demora del vuelo. (Madonna, no la señora de la cola). Tranquila nena, quedarse en el país unos días más no es tan tremendo. Al menos no lo es la mayoría de las veces.


Ahora estoy reprogramando la agenda. Facilísimo en diciembre, eh. Parece que nos canta el viernes. Lo bueno es que los viernes estoy tan cansada que todo me chupa un huevo.

Mirá Madonna, bastante mal te portaste. Igual, por si le querés decir a Guy, y a pesar de que en la tapa de Gente tenés bigotes (gracias Lula), como corolario de todo esto te reitero que si algún día, por una de esa casualidades, me gustan las mujeres, yo te juro que de la primera que me enamoro es de vos.

Eso si, a la puerta del Hotel no voy. Y del guante de encaje ni hablar.