tag:blogger.com,1999:blog-60108149465586343682024-03-13T21:44:33.610-07:00Mujer, madre y argentinaTextos sueltos que en algún lado tenía que poner.BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.comBlogger59125tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-70947443243802877052010-02-14T12:11:00.000-08:002010-02-14T12:20:27.428-08:00Nos mudamos! Vienen??<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcw1il8icTx9JulxyaN0PrYtkDv2EibB6m-DLYw0BXzbyBSkk3qQZAYyzhWevO1X8fKk7l-3qNEfbts_ZLPFKd2g0bfMP8FS8DwiCcn9-gQaF0A-o7W0-43OALLJoMgk-YUheGUosLB20v/s1600-h/mmya-top+(1).png"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 95px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcw1il8icTx9JulxyaN0PrYtkDv2EibB6m-DLYw0BXzbyBSkk3qQZAYyzhWevO1X8fKk7l-3qNEfbts_ZLPFKd2g0bfMP8FS8DwiCcn9-gQaF0A-o7W0-43OALLJoMgk-YUheGUosLB20v/s400/mmya-top+(1).png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5438195366003162738" /><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><br /></span></span></a><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcw1il8icTx9JulxyaN0PrYtkDv2EibB6m-DLYw0BXzbyBSkk3qQZAYyzhWevO1X8fKk7l-3qNEfbts_ZLPFKd2g0bfMP8FS8DwiCcn9-gQaF0A-o7W0-43OALLJoMgk-YUheGUosLB20v/s1600-h/mmya-top+(1).png"></a><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; "><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0); -webkit-text-decorations-in-effect: none; ">Desde hace casi dos años que este blog es como mi casa.</span></span><div><div><br /></div><div>Nos mudamos ahora a <a href="http://mujermadreargentina.com.ar">http://mujermadreargentina.com.ar</a></div><div><br /></div><div>En el camino perdimos la "y" en la url. Es justo, dejamos abierto entonces un mundo de posibilidades. Mujer, madre, argentina y.....</div><div><br /></div><div>Cerramos la puerta, con cariño, de este lugar y nos vamos, contentos, muy contentos, al nuevo. </div><div><br /></div><div>Los invitaría, pero no es necesario. Ustedes ya tienen la llave....</div><div><br /></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size:x-large;"><b><a href="http://mujermadreargentina.com.ar">http://mujermadreargentina.com.ar</a></b></span></div></div></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com42tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-72756474706981149012010-02-09T20:18:00.000-08:002010-02-10T19:35:52.771-08:00Volver. (Viene larga la vuelta, aviso)<div><br /></div><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg01-hBBZGF4I4kJnhBybznDy98o0BCt4AsQ_4EPNiDM5RHETp0nxrd-ZoHwNadvljKD3qH6VE9goeJFsrqqIiQT-33iwJuRZ9SN-reGVLieZbk8OETzjseNPJd8l_dXly1zggJlNc7ytOP/s1600-h/sugus.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 133px; height: 90px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg01-hBBZGF4I4kJnhBybznDy98o0BCt4AsQ_4EPNiDM5RHETp0nxrd-ZoHwNadvljKD3qH6VE9goeJFsrqqIiQT-33iwJuRZ9SN-reGVLieZbk8OETzjseNPJd8l_dXly1zggJlNc7ytOP/s200/sugus.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5436466549980480706" border="0" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Tome señora, muchas gracias, me dijo el de 25, sentado en la fila de adelante del avión en el que estábamos despegando. Que ingrato, pensé yo. Le doy caramelos para que el boludo pasado de cerveza carioca no vomite y me devuelve la atención diciéndome señora. Igual me gustan los viajes. A veces más que los destinos.</span></span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">En todos los tramos de estas vacaciones que termino mientras escribo, de ida y de venida, en trasbordo y en excursión siempre me he encontrado con cosas que quería traer aquí. Muchas desaparecen antes de convertirse en texto, Tengo la esperanza de que mi memoria haga una selección natural y sólo quede lo mejor. Pero bueno, somos pocos, nos conocemos mucho… lo que queda es lo que hay, sin más reflexiones al respecto. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Impregnados en la retina tengo todos los colores del mundo. Se concentran, infinidad de veces, en las sogas de las que cuelga la ropa lavada en los barrios de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Brasil">Brasil</a>. Y cuánto más humilde el barrio más colores por soga. Como si la miseria con colores fuera más sencilla, o menos mísera.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">En un colectivo de línea, cuando viajo siempre tomo colectivos, en un camino largo, pero no tanto como el de mi casa al centro, y además en lugar de al centro voy a una playa llena de mar, empiezo con algo que nunca puedo evitar. Está en el top 10 de las cosas que en mi fluyen muy naturalmente. Empiezo a mirar a las personas y las atravieso con mis historias jugando a que son las de ellos. Y me detengo entonces en la señora más cercana, una negra gorda vestida de naranja que huele a calor. Esta sentada adelante mío, tiene el pelo mota y canas. Las uñas despintadas de bordó. Sé que vuelve a esa isla, no está de visita. Hace el camino inverso a la mayoría de los que en ese momento habitamos el bus. Luce contenta pero cansada. Podría firmar un documento que diga que trabaja como ordenanza en algún restaurante de la ciudad. O en la cocina. Le hace mohines a mi hija menor y le dice algo que mi niña contesta. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">La nena, con su media lengua, está mucho más cerca del portugués que el resto de la familia. Mientras, la mayor se asusta cuando no comprende el idioma, mi marido no habla ni en castellano con nadie que no conoce y yo, bueno, yo me comunico hasta en chino si es necesario. No deja de sorprender de todos modos, como las palabras a veces alejan. La menor jugando con varios amigos diferentes por día, en un juego universal, y la mayor, ya más convencional, sola, encerrada en sus propias palabras. Conozco adultos con las mismas (in) capacidades. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Luego veo a otra señora menuda, también canosa y morena. Lleva un balde por cartera y los ojos perdidos entre las arrugas. Se baja en una casa solitaria, en el medio de la nada. El colectivo para como si supiera y casi la deja en la puerta. Sabe. Se ve a un viejo trabajando la tierra, ella, menuda, camina hacia la entrada, ni se miran. En esas vidas me quedo, tanto imagino y creo que no me queda lugar ni tiempo para el resto de los pasajeros. Y de banda sonora el tractractac de las ruedas del colectivo en las rutas y en la tierra. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9Y1bQo6-OEDVdl5axQnJVFfV3b5tloYe-647JPN3jNdNyenMnvzE4iKDkTyMua80dZd5vlcZ5invAd-dLt0-uvrWR_7aPIJ2BxKuO8-j5fgx84seVINA3wMXzfhvcxsxHTRXa0B0M2ZiR/s200/ojosssss.jpg" /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Pero, invariablemente, en algún momento vuelvo la mirada sobre mí y me veo sentada en ese colectivo, mirando por la ventana a la señora que no mira al señor que no la ve. Circunstancialmente puedo pensar también en cómo me recrean los otros, la señora gorda que huele tremendo, por ejemplo. Será real algo de lo que sospecho en los demás? Suena tan vívido en mi cabeza que por las dudas nunca se me ocurriría preguntar. Soy extranjera, una extraña robando pasados y sentenciado los futuros de algunos que ni siquiera me saben ahí. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Llegamos a la calle del hotel, nos aturde el corso, un camión gigante con una banda como de 15 que de tanta alegría parece que les va a agarrar un paro cardiorrespiratorio en masa. Me bajo corriendo con mi hija mayor, la menor se va con el padre a descansar, y en el medio de la gente que baila, baila en los balcones, en la calle, en la vereda, en las bicicletas, en los negocios, en los puestos callejeros, en los autos y en el camión, descubro que se hizo de noche. Y noto también que no tengo el sombrero puesto. Tranquilos entonces, tanta gansada medio barata sólo ha sido el producto del sol que me dió de lleno en la cabeza durante horas. Mañana prometo ponérmelo. Me lo prometo digo, sino menudas vacaciones entre tantas tribulaciones. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">En el medio del barullo la cazo del pareo, mío el pareo, la pequeña bestia lo tiene puesto y no se lo pisa. Vamos al Supermercado. Otra cosa que hago siempre cuando viajo es ir a los supermercados. No a los de turistas ni a los céntricos, a los supermercados de verdad, en donde la gente me mira recelosa porque no me conoce. Ahí si siento que registro lo nuevo, lo diferente y auténtico. Paseo por las góndolas dejándome llevar por los olores y los empaques. Los supermercados hablan y te cuentan la historia de la gente que los usa. El orden de los productos, qué está de oferta, qué es atractivo, en dónde se concentran las señoras, las frutas y las verduras. Es un idioma. Compro regalos muchos más lindos que los de las casas de <span style="font-style: italic;">souvenirs</span> y siempre me llevo algo especial para mi cocina. Si, si, si, ya se, pero recuerden que no me había puesto el sombrero. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Volvemos al hotel y la noche y luego el último día. Un día raro. La chica de las trencitas de mis hijas deja de trenzar de repente y se saca el collar que tiene puesto y me dice que es un regalo para mí, que ella quiere dármelo. Luego, camino por una reserva indígena, paro a comprar unas hebillas muy rústicas y cuando estoy saliendo la india <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Patax%C3%B3">pataxó</a> que me atiende me chista y me dice que yo tengo <i>muito luz</i> y me pregunta si me puede poner un amuleto. Y me ata un collar en el cuello. Solas. En una choza de barro, una de las pocas que no tiene tarjeta de crédito. Muy raro todo. La de las trencitas es más comprensible, porque ahí estaba la pequeña, y entonces capaz le dí lástima y quiso protegerme, pero ahora, con la india estaba sola. Igual el descanso físico de las vacaciones no es necesariamente un descanso mental, así que no le doy más vueltas al asunto. Y ando con los dos collares. Y con mi rosario de plata, por las dudas. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Salimos para el aeropuerto envueltos en calor. El calor no se siente igual cuando llegás que cuando te vas. Es como el peso, no es lo mismo pesar x kilos mientras estás bajando que si los estás subiendo. Aunque el número sea el mismo. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">En el aeropuerto me choco con un chico alto vestido de negro, con zapatillas cuadriculadas, cinto de tachas, mirada lánguida, tez muy blanca y parte del flequillo largo teñido de violeta. No es dark, no es emo, es el. Esa gente en general me cae bien, y aquí sobresale con su apatía lenta entre tanto coco, sunga y flores de tela. Además me resultan más crípticos, exigen más de mí a la hora de hacerles la biografía y de adivinarles el futuro. Se me antoja más cercano. Intento mirar el libro que lleva encerrado en su mano. Siempre llevan un libro. Y me decepciono cuando veo que es<a href="http://www.lasagacrepusculo.es/luna_nueva/"> Luna Nueva</a>. Mierda Carajo. Hace unos años un tipo así me hubiera mostrado un libro que yo querría leer (O en este caso que querría no haber leído). Seré yo o serán ellos? Será al final que la nostalgia despiadada de la juventud que hemos criticado en nuestros padres se nos hace carne? (y se caga de risa de nosotros claro). </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:Georgia,serif;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv-hryNfjJAlbnu-gqWMo-8KzhpSzBAY85q-LW1M0_2cplHqzjh7rVavuCavd-d-td9VHsSzwiPVEoH2L1oT8ekqLxz62gJZ_nCWnX_K16mj_0q-wKVNo6GjOubGMTPxm7SgcyJ3zZdCC4/s200/corset.jpg" /></span> Luego un trasbordo, Mc Donalds, que es un no lugar perfecto que te permite no pensar y marcar el combo en piloto automático. Y las nenas una alegría. Y el free shop. Me gusta el free shop. Amo el free shop. Parada técnica en el baño y en migraciones veo como, a través de un vidrio, mucha gente mira hacia el mismo lugar. Ignorando las miradas, pasa una chica alta y flaca. Con un vestido al cuerpo y hasta el piso. Corte carré, pelo negro, mucho maquillaje. Hasta ahí nada extraño. Si no fuera porque tiene puesto un corset sobre el vestido, bien fetiche, de esos que uno ve en los documentales viejos, tipo The Real Sex, que pasan en el cable. Cintura de avispa. Irreal. Más chica que la de la Barbie. Es violeta el corset, y los tacos altos al tono. Ahí ya no, esto es una joda. Una provocación. Lo dejo pasar de rebelde nomás. Derechita la tipa, pasos cortitos, bastante debe tener con su vida como para que yo la cargue con otras. Además, no puedo pensar en nada más importante que en cómo carancho hará para respirar. Y quién se lo habrá puesto… Se va y la pierdo en la multitud. Por suerte. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Estamos en <a href="http://www.saopaulo.sp.gov.br/es/conhecasp/">San Pablo</a>, en un aeropuerto honesto. Tan gris y tan de cemento como la ciudad a la que te abre la puerta. Me pido un café negro. Ya estoy medio cansada de tanto jugo de Guayaba. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Me siento y al lado un pibe joven concentrado en su libro. Tan concentrado que ni los gritos de mis hijas lo sacan de su lectura. La piel chocolate hace juego con su boina cuadrillé en tonos tierra. Muñequera de cuero marrón. Bermudas y remera. Como con onda pero estudiada. Prolija. Diagramada. Si me fuera la vida en ello diría que es su primer viaje a Buenos Aires. Ojala lo reciba bien. Sus ojos son inocentes, pelo bien cortado, manos cuidadas. Va a una entrevista de trabajo, sigo, seducido por nuestra ciudad tan pero tan atractiva. Y tan puta a veces. Me dan ganas de protegerlo. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">El avión que se retrasa y yo escribo. Tengo varias dudas. Por ejemplo, mientas no sabemos si vamos a estar ahí 20 minutos o 10 horas, no sé si seguir escribiendo o ir a hacer un desastre al otro free shop, el que descubrí al final del pasillo. Luego, cuando la menor empieza a mostrar su carácter, otra duda: La subo a ella al vuelo a <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Johannesburgo">Johannesburgo</a> que sale en 10 o me subo yo?</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Finalmente nos sentamos. Mando el mensajito a la corte de familiares que nos esperan. Bah, a las nenas esperan. Anuncio la demora para que no llamen a la guardia civil. Cosas del amor. Y de la vejez.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Mis hijas y mi marido sentados los tres juntos, el pasillo y yo. Nos turnamos, en el viaje hasta aquí fui yo con ellas. Ni pienso decirles cuál de los dos lugares es el premio. Sobre todo porque si leyeron algo más de este Blog no hace falta. Me pide permiso para pasar el que va a Baires a buscar trabajo y una vida tal vez no tan prolija. Para mí que es gay pero en su ciudad, con los suyos, no ha podido serlo. Me saluda amablemente, casualidades esas que te sientan al lado al mismo tipo con el que estuviste tocándote el codo en una sala de pre embarque gigante llena, pero llena, de gente. Sigue metido en su libro. Y la tapa se me insinúa más puta que Buenos Aires. Escrito en grandes letras blancas: <i>As 21 irrefutaveis leis da lideranca.</i> Y debajo del título, por si no entendiste: <i>Uma receita comprovada para desenvolver o lider que existe em voce. </i></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Irresistible. Claro que lo que más me llama la atención es el número 21, porque lo de irrefutable me causa gracia. Los números redondos no aportan a la credibilidad. Digo, si te dicen que son 20 capaz pensás que eran 21 o 19, pero que el editor le dijo que era más elegante llegar al número redondo. Yo hago el camino inverso y desconfío. Para mi que eran 20 y lo obligaron a partir una en dos para que el chico gay de la muñequera de cuero lo compre. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Tres filas más adelante un niño no deja de llorar con el sonido inconfundible del capricho. Fuerte llora. Tiempo atrás hubiera tenido que reprimir mi firme decisión de asesinarlo sin ninguna contemplación. Hoy, años después, siento cierto alivio al notar que hay en el avión un infante más molesto que la propia. Incluso sé que esos berreos van a tapar el mantra incesante de mi hija menor que a viva voz va a cantar casi todo el tiempo que esté despierta: Esteshita doestasssss. No es que no me molesten los gritos del pequeño maleducado. Me molestan, pero me alivian. Cosas de la paternidad. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Igual, ya debería saberlo yo, nada es definitivo y del alivio me arranca la voz de la pequeña que, acompañada de la manito, dice: <i>Aion uhhhhh pufff!!!</i> Imitando un vuelo que abruptamente se desploma. Ahora, tiene dos años, nada sabe de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Vuelo_3142_de_LAPA">Lapa </a>ni de Lost (A pesar de la enfermiza adicción del padre que bajó el primer capítulo de la nueva temporada una noche en el hotel, luego de la cuál nunca más funcinó bien la conexión. Para nadie). Repite el jueguito, cada vez más alto y cada vez más violento es el puff. Le resulta muy divertido. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Recuerdo, como un cartel de peligro rojo, cuando me dijeron que había sublevado a toda la salita de la guardería. Proyecto y me río. Risa nerviosa. Vuelvo a la realidad y noto que mi marido comparte mi risa. Y mi nervio. Temo por los pibes de los caramelos, mirá si se sienten mal, les tengo que dar azúcar y me vuelven a decir señora. Los miro otra vez, están sentados, como nosotros, en el mismo asiento que en el primer vuelo de la combinación. Deben tener aproximadamente 25 años, se fueron de vacaciones a Brasil y vuelven con bermudas pinzadas y camisa, si, dije camisa, a rayitas. Unos insolentes, como me van a ver señora con esa pinta? Completo la ficha de sus antecedentes, les designo barrio y carrera universitaria, pero un poco me aburre. Rápido, el padre de la criatura (la mía), le tapa la boca con un caramelo y la saca de la hipnosis repetitiva y espero, nada agorera. Basta de <i>uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh pufffffffffffffffff!!!!!!!!!!!!!</i> (A esta altura ya era así de largo). </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Me recuesto en la butaca, aprovechando el tiempo que dura el caramelo, y le comento a mi marido lo buena que está la azafata que nos enseña como ponernos la máscara en el supuesto caso de que el avión se caiga y en el mucho más remoto caso de que podamos sobrevivir a ello. No me gustan las chicas, pero no puedo más que observar que la mulata tiene curvas hasta en la trompa. El resto del pasaje mira absorto y se entera, capaz, por primera vez en cientos de vuelos, en dónde carajo están las puertas de emergencia. Mi consorte me responde que justo estaba pensado que las azafatas de los vuelos a Brasil están considerablemente mejores que las de los vuelos a Chile, a donde va seguido. Nos reímos juntos. Hoy es nuestro aniversario. Un cumple mes. Nada importante, al menos no para nosotros. Pero hoy lo recordé, toda una proeza. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Saco la máquina y termino este texto antes de que no tenga sentido ni palabras. Lo hago en una carrera apurada con el carrito de la comida, que me va a obligar a cerrar la compu. Le gano. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Terminé, ya está. Estoy lista. Como miro a los demás me miro a mi y descubro, no sin cierta satisfacción, que a lo largo de mi propia historia, si bien me divierto en los caminos, siempre he tenido una insospechada habilidad para saber en qué momento exacto ya iba siendo hora de volver a casa. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinDjIldHw106g90HJpNtVpV22mYl1HRwl9jT0fQoOeku8gQnK7lSvUsl0LsAtG2vSfSqqvHnFN9F9HYbrFtqR6jrf3iwSZnYRzzNLW4f9_PcNniJxn-pWBbdcaR2d068kAmc6KZ5qoMglI/s200/casa.jpg" /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><br /></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-10099289163915237662010-02-04T05:21:00.000-08:002010-02-04T15:35:44.818-08:00Al palo. La Argentinidad.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7UlGCn9Eaq-xsxbsfhp2nbkGtYwTfKX9eqNXfvJDKAQJt3F76YAnpmCzZG_98ipA7Rf5pSBX8DG8Dshv86FzIfBhyNgMknykF3E0YltM-6FqS24-OnwrR9tOGFrrzCEZfbaahs5PRRY2Z/s1600-h/obeliscoGrande.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 133px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7UlGCn9Eaq-xsxbsfhp2nbkGtYwTfKX9eqNXfvJDKAQJt3F76YAnpmCzZG_98ipA7Rf5pSBX8DG8Dshv86FzIfBhyNgMknykF3E0YltM-6FqS24-OnwrR9tOGFrrzCEZfbaahs5PRRY2Z/s200/obeliscoGrande.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5434381775305282242" /></a><br /><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Si la sunga es negra y debajo se ve la marca del sol apenas por encima de las rodillas, seguro es argentino. Llegó a las playas de Brasil, se sacó el short largo de reef y se calzó la sunga. Y este personaje es un argentino con menos de una semana en estos lares.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Luego, con la sunga puesta y bien calzada, irá al centro, a desayunar, a la cena, a las excursiones y al Shopping. Y no va a bailar en sunga porque la tiene que lavar.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Y luego de una semana, cuando ya haya perdido toda la compostura, cambiará el negro que cubre sus vergüenzas por un modelito rayado, amarillo y verde, con dos palmeras en el culo.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Así somos los Argentinos en Brasil. Hay otras señales inequívocas de que te estás cruzando con un coterráneo. Las minas tienen bolsos gigantes, acá andan más livianos, parece que no hace falta llevarte la vida encima. Luego, los argentinos nos vestimos de negro, a pesar de los 42 grados a la sombra. Hablamos a los gritos en cualquier lugar. Presencié como una agitada señora le gritaba al pibe de la recepción del Hotel, que le decía que había un error y que no estaba registrado que llegaban como un bebe y que le iban a dar la cuna al otro día, que lo único que faltaba era que le dijera que le iban a sacar el inodoro hasta el otro día, así que si quería cagar tenía que esperar. Más allá de si tenía razón o no, la cuestión es que se entendía ella sola, el recepcionista no habla una palabra de castellano. Los argentinos creemos que todos hablan nuestro idioma, y si vemos que no nos dan pelota, hablamos en inglés. Al tipo que nos mira en portugués. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">La tasa de tetas hechas y de trompas infladas por el botox es alta en las argentinas en Brasil, sobre todo en las que pasan los 40. Cadena de oro con siluetas de lo hijos. Bikini metida en el orto, modelo no apto para Cariló. Tattoo de henna encima de la cola y en tobillo. Trencitas bahianas con bolitas plateadas, un bolso gigante de Versace, ojotas con taco y flor en el pelo. Porque acá todas nos animamos al floreado. Es como Miami pero diferente. Menos dorado, más pobreza, menos prejuicio, más Brasil.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Las pendejas argentas miran asombradas a las adolescentes morenas que lucen sus carnes sin tapujos al sol, a los negros embobadas, a la tapioca con asco y se mueven en masa, como si tuvieran que protegerse de algo. Bailan en la playa como reprimidas, bailan chiquitito, sin dejarlo ser. Y les cae la remera adecuadamente, dejando al descubierto el hombro en el que tienen tatuado su nombre con letras chinas. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Los argentinos vinimos con mate (Algunos boludos nos olvidamos la yerba) y lo llevamos puesto. A la playa y a la pileta. Al desayuno y a la cena. Revolvemos baratijas, sobre todo con el cambio actual, en lugares que se parecen a Constitución y en los que nunca se metería la señora del botox, ni el marido, el de la sunga, si estuvieran en la Argentina. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Los varones argentos de primer veraneo, también en manada, descubren lo sexi que es la frescura y la alegría de las morenas exuberantes. Aunque se les pierda la tanga en los rollos. Y si se cruzan con un grupo de argentinas sacan pecho y caminan mirando el horizonte, como un grupito de Gi.Joes. Pero en cuanto se pierden, he visto como se aflojan. Bueno, es un modo de decir, y caminan por la playa entre asustados y al palo. Con la argentinidad al palo quiero decir. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Los argentinos, deseosos de volver con un bronceado caribeño, aunque no estemos en el caribe, nos matamos el primer día con el sol y usamos protector – 2, entonces el tercer y el cuarto día no podemos sacar la cabeza del cuarto hasta que no anochece, y ahí es fácil reconocer a los argentinos. Son fosforescentes. Al tercer día se pelan y al cuarto vuelven a la playa con protector para bebes 50. Es que no nos creemos eso de que el sol sea el más grande del mundo, digo, los más grandes del mundo no somos los argentinos? </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Y por si fuera poco, combinamos, sistemáticamente, el sol, la sunga, el bolso, el tattoo, la flores, la tanga y los gritos con la remera de la selección. Se puede jugar a ver remeras de Argentina y a clasificarlas por años.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">No digo que seamos mejores o peores, y no digo que seamos todos, y yo juro que no tengo botox y que mi marido no tiene sunga. Ya van como 7 que me preguntan si soy tana, debe ser por las tetas naturales y de tamaño considerable. O porque no tengo remera de la selección. Somos lo que hay. Pero no deja de ser asombrosa la conversión. La señora que llegó hace 10 días con sandalias Sarkany o con las zapas de dedo partido de Nike, blancas, anda ahora con ojotas de Ipanema con flores de plástico y tiene las uñas de las patas decoradas con mariposas. Eso si, procuró comprar acetona para sacárselo antes de llegar a Baires, en donde volverá al nude clásico o al rojo de moda. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Y por las dudas, no es crítica, es descripción. No es juicio, es deformidad profesional. Sólo reconozco que mi bolso de playa es el más grande que he visto. Del resto no me hago cargo, y de lo que me hago no lo he puesto aquí. No tengo por qué hablar mal de mi, después de todo soy argentina. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Y al final, sólo es cuestión de seleccionar las fotos. </span></div><div><br /></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-20084447933407633472010-01-31T16:04:00.000-08:002010-02-01T16:01:31.134-08:00Cumplimos, que no es poco.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiokgTYCQGeKEW8zQSsv36ZR2XsP-9WDhC-h1s6SuZbqGj8W2DEPLiVi5IKu3mO6KS3msjZ1d0ojxtg9AJ1qgrQ7ceNZX9IeRMBFC_gS1YWlVn9KKxP-VTmz-9g-zjnuNPWlYe-r3BlijEP/s1600-h/images.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 124px; height: 51px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiokgTYCQGeKEW8zQSsv36ZR2XsP-9WDhC-h1s6SuZbqGj8W2DEPLiVi5IKu3mO6KS3msjZ1d0ojxtg9AJ1qgrQ7ceNZX9IeRMBFC_gS1YWlVn9KKxP-VTmz-9g-zjnuNPWlYe-r3BlijEP/s200/images.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5433250289401598754" /></a><br /><div><div>Lo bueno de cumplir año en Brasil es que cualquiera se pone una bikini. Incluso yo. Está bueno, aunque a otros les parezca una banalidad. Aquí soy de talle M para abajo. Es que es un sitio en donde el calor te obliga a la desnudez y a beber cerveza desde temprano, la conjunción entre kilos y bikinis es bastante diferente e lo que uno ve en Pinamar. Y además en Pinamar o te comprás la bikini o pagás las cervezas, ni con el cambio en contra del real llegás a los mismos costos. </div><div><br /></div><div>Ya me había pasado en otros países de raíz latina y calurosa. Hace unos años por ejemplo, cuando yo pesaba literalmente 20 kilos más que ahora y además estaba embarazada, caminar desde el hotel hasta la zona de Condado, una playa divina de Puerto Rico, me resultaba fascinante por el menú de piropos increíbles que levantaban mis tetas y mis redondeces. Poco pero suficiente para mis diatribas internas que me sumergen en pozos profundos que sólo los que me conocen muy bien adivinan y soportan. El resto por suerte ni se enteran.</div><div><br /></div><div>No faltará quien diga que me quejo de llena, y que lo bueno de cumplir años en Brasil es, para empezar; que uno está de vacaciones. Sobre esto último podría escribir 10 páginas, pero se las ahorro. No son los años ni las canas. Es lo que hay. Y además tengo serias intenciones de que vuelvan a leerme alguna vez. Egocentrismo puro será, como me dijo uno el otro día. </div><div><br /></div><div>A horas de mi onomástico, no me molesta el paso del tiempo. Pero este año que pasó me pesa un siglo. A pesar y gracias a Dios, de mis amores. Ellos saben. Y con eso lo celebro, con el cansancio y los amores. Con los lutos y los nacimientos. No se trata de equilibrar, sino de saber distinguir unos de otros. </div><div><br /></div><div>Y mientras, como para ponerme a tono, dejo pasar los días vacacionales entre la cerveza y los camarones. El problema es que uno no se puede tomar vacaciones de uno mismo, se lleva puesto dice una amiga. Tengo una angustia del año viejo que espero desaparezca aquí, y mientras, entre <a href="http://skol.com.br/PreHome.aspx?preHome=&urlRedirect=/default.aspx">Skol</a> y Skol no se si estoy distante o borracha, pero vamos que es sólo un detalle. </div><div><br /></div><div>El sol que raja la tierra carioca y acentúa los olores de la cocina bahiana. Los colores fuertes y la gente exuberante. La música que nunca para pero que, al menos a mi, no me molesta. Estamos en un pueblo que parece Macondo. Y se mezclan los nenes jugando en patas en las callecitas de noche con los turistas fosforescentes, irrespetuosos del Febo de aquí, que claro, es el más grande del mundo. Sumo al paisaje a la mayor que no logra hacerse entender y yo que le digo que el idioma es lo de menos, que si sólo fuera cuestión de lenguaje…. La menor que sale corriendo detrás de todos los vendedores de choclo y que se empeña en decirnos que los sapos de cerámica de la tribu indígena que aún están en este lugar son el Sapo Pepe. Mi amor amoroso y considerado, valiente y generoso. Y los otros que importan, que están aunque yo esté lejos. Y aquí no hablo de kilómetros. </div><div><br /></div><div>Y hoy en el medio de una excursión con un calor tremendo llegamos a una vieja Iglesia en donde habita la Virgen da Pena. Y explica la guía, harta supongo de decir lo mismo varias veces al día todos los días (conozco gente que vive así sin ser guía de turismo) que no es pena de dolor, sino pena de pluma. Que esta Virgen tiene una pluma en la mano para escribirle al Dios lo que quiere. Y como casi es mi cumpleaños, me permito la obviedad barata de pensar que no hay diferencia entre pluma y pena. Que incluso en el humor se escribe porque se pena. Y que la pena no te aleja de lo otro que se disfruta, conviven. Sin falsos dolores, que para poeta maldita me falta talento y me sobra gusto por las cosas buenas. Y sin comparaciones imposibles. Por lo de Virgen digo. </div><div><br /></div><div>Le compro un rosario de la <a href="http://www.panoramio.com/photo/9381517">Virgen de la Pena</a> a mi amiga que me escribe desde siempre en el alma, en otro intento de hacerle más liviana la carga. Me compro un vestido blanco para arriba de la bikini negra. Salgo corriendo atrás de la pequeña mientras el Hombre que vive conmigo se ocupa de la mayor y me detengo a sacarle una foto a la Iglesia. </div><div><br /></div><div>Luego más fotos. De todo. Es que quiero tener presente el lugar en donde dejo mis 35. Y capaz no vuelvo más. Lo mejor está por venir dicen.</div><div><br /></div><div>Y lo creo, sobre todo si lo aplico a a los camarones que me esperan para la cena mientras termino estas líneas. Un día a la vez. Lo mismo con las nostalgias. Y con los camarones. </div><div><br /></div><div>Provecho. Y cumpleaños en paz. Lo de feliz lo vamos viendo, que después de todo no siempre es una obligación. Y está bueno que te agarre por sorpresa. </div><div><br /></div><div><br /></div></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-20289776868349749092010-01-07T19:23:00.000-08:002010-01-13T06:22:14.466-08:001 AÑO EN 1 POST (El último, recargado)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDFXMLDst5kpBJ-usPgvQhSYF-H7_aMPFY2OvpiSXXaxNPE7exEwE5ZanGyamAuPuRMV98bIA_H9OJ0Q3qr4LNhFjfRn3i6QnrYJUT0cT5zkW_jSYySyNJlJp2WActv9mGqZ2k3WvIANA4/s1600-h/calendario.gif"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 200px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDFXMLDst5kpBJ-usPgvQhSYF-H7_aMPFY2OvpiSXXaxNPE7exEwE5ZanGyamAuPuRMV98bIA_H9OJ0Q3qr4LNhFjfRn3i6QnrYJUT0cT5zkW_jSYySyNJlJp2WActv9mGqZ2k3WvIANA4/s200/calendario.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424206208052739730" border="0" /></a><br /><span style="color: rgb(204, 0, 0);font-family:verdana;" class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);">ESTE POST PARTICIPA EN EL CONCURSO DE </span></span><a style="color: rgb(204, 0, 0);" href="http://www.atrapalo.com/promo/1year1post/"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);">ATRAPALO</span></span></a><span style="color: rgb(204, 0, 0);font-family:verdana;" class="Apple-style-span" ><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);">. SI QUEDA ENTRE LOS 20 MÁS VOTADOS ES EVALUADO POR EL JURADO.</span></span><div style="color: rgb(204, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);">Si te gusta, al final del texto hay un botón. Con pulsarlo ya está, no tenés que registrarte ni nada.</span></span></div><div style="color: rgb(204, 0, 0);"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);">TE LO AGRADEZCO MUCHO!</span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);font-family:verdana;" ><b><br /></b></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(255, 0, 0);font-family:verdana;" ><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-weight: bold;">Último día del año</span>. No estoy para balances. Suena el despertador, hoy trabajo igual. Apuro ducha y desayuno. En la cocina los olores de la comida para la noche vieja. Me pregunto si son los que van a recordar mis hijas cuando crezcan. Y uso canela y jengibre para que la nostalgia huela bien. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Me visto sin pensar (Ventajas de tener el 90% del guardarropas negro). Espío a las nenas. Beso a mi amor en los labios que me responden dormidos. No vivo sin esos besos. Quien lo hubiera dicho. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Camino casi una cuadra con el año en los hombros. Ayer no me pesaba tanto. Pero hoy es 31. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">La ciudad está despierta. Ando ensimismada. El pelo mojado. El calor de la mañana en la cara. De pronto un grito: <i style="font-weight: bold;">Ey! Te puedo hacer una pregunta?.</i></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Un pibe, desde la mitad de la avenida en una camioneta. Gorra y ojos con chispa, el brazo acodado sobre la ventanilla, la cabeza sobre el brazo.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Yo aún no había emitido palabra. Abro la garganta: <i style="font-weight: bold;">Si!, decime. </i></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"> </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><i><br /><span style="font-weight: bold;">Conocés la calle Te Amo?</span></i> Y le explota la sonrisa de dientes. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Sonrío y me sonrojo. Tengo la guardia baja. Como en una película barata el gordo y el petiso de la gomería estallan en un aplauso. Se suma el grandote de la estación de servicio que, sospecho, vive ahí. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Arranca la camioneta, el grandote vuelve a su silla, los de la gomería al mate. Sigo caminando. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">No es mágico. Pero casi. Falta abrazar a los que quiero para terminar el día y el año. Hoy no queda nada, pero a partir de mañana son <span style="font-weight: bold;">365 días para curar las heridas y para amar más. </span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Decidí que mi año terminó hoy a la mañana. Con aplauso y todo. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">No hay balance. Desconozco el saldo pero agradezco. Nunca veo el vaso medio vacío, pero no significa que lo vea siempre lleno. Hay momentos, y diciembres, en los que me conformo con ver el vaso. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Sobre todo porque sino no puedo brindar.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);"><br /></span></div><div style="font-weight: bold;"><span class="Apple-style-span" style="color: rgb(0, 0, 0);">Buen año y buena vida, que con un año solo no hacemos nada. </span></div><b><div><br /></div></b></span></div><br /><div class="snap_preview"><br /><div style="margin: 0pt; padding: 0pt; position: relative; height: 88px; width: 311px;"><img style="border: 0pt none ; margin: 0pt; padding: 0pt;" src="http://www.atrapalo.com/images_new/mkt/microsite/promo/1any1post/boton_votar.gif" alt="Votar" border="0" /><img style="border: 0pt none ; margin: 0pt; padding: 0pt; position: absolute; left: 140px; bottom: 8px;" src="http://www.atrapalo.com/promo/1year1post/votaciones/762" alt="Votos participante" width="64" height="18" /><a title="1 año 1 post" href="http://www.atrapalo.com/promo/1year1post/"><img style="border: 0pt none ; margin: 0pt; padding: 0pt; position: absolute; left: 6px; top: 4px;" src="http://c.atrpm.com/images/mkt/microsite/promo/1any1post/tit_post_v3.gif" alt="1 año en 1 post" width="302" height="43" /></a><a title="Votar" href="http://www.atrapalo.com/promo/1year1post/votar/762"><img style="border: 0pt none ; margin: 0pt; padding: 0pt; position: absolute; left: 3px; bottom: 7px;" src="http://www.atrapalo.com/images_new/mkt/microsite/promo/1any1post/votar.gif" alt="Votar" width="99" height="37" /></a><a title="Ver otros participantes" href="http://www.atrapalo.com/promo/1year1post/ranking"><img style="border: 0pt none ; margin: 0pt; padding: 0pt; position: absolute; left: 209px; bottom: 7px;" src="http://www.atrapalo.com/images_new/mkt/microsite/promo/1any1post/participantes.gif" alt="Ver otros participantes" width="99" height="37" /></a></div><br /></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-57521538809190711712009-12-31T07:08:00.000-08:002010-01-01T07:14:37.194-08:00El último: Cortito y al pie (a mis).<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-FYxLlrTm4HKDTQCRl6BIrf7LIXvUgLhPJtxYSPNaTsbUA9uWsSBHDqI5YmZzgPEfPSVJSEhAs4R6Lak4gOUUJjhVueryeyy8HL1ILg5cbt_LMDHntoWgD4szvuz-yei46hkKsl1D9dlo/s1600-h/sol.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 200px; height: 197px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-FYxLlrTm4HKDTQCRl6BIrf7LIXvUgLhPJtxYSPNaTsbUA9uWsSBHDqI5YmZzgPEfPSVJSEhAs4R6Lak4gOUUJjhVueryeyy8HL1ILg5cbt_LMDHntoWgD4szvuz-yei46hkKsl1D9dlo/s200/sol.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5421419068567566626" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Último día del año. Hay sol y es temprano. Suena el despertador porque trabajo medio día. No me molesta para nada trabajar, ahora, al próximo que me diga la frase esa de que el que es jefe no trabaja lo cago a trompadas. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Apuré el baño y el desayuno en silencio para no despertar a la familia. En la cocina los olores de la comida para la noche vieja que se apura más que mi baño y mi desayuno. Son raros los olores de la cocina por la mañana. A veces me pregunto si son los olores que van a recordar mis hijas cuando crezcan. Y uso mucha canela y mucho jengibre para que la nostalgia sea rica. </span><span style="font-family:verdana;"><br /><br />Me vestí con lo primero que encontré (Ventajas de tener el 90% del guardarropas color negro), anteojos de sol gigantes, con la esperanza de que tapen más que los ojos. </span> <span style="font-family:verdana;">Espié a las nenas, la menor llena de <a href="http://www.diagnosticomedico.es/medicamento/Caladryl--46515.html">Caladryl</a> porque ayer se la comieron los mosquitos. La mayor muy mayor. Besé a mi amor en los labios, me respondió el beso dormido, casi como un reflejo conocido. Yo no puedo vivir sin esos besos. Quien lo hubiera dicho. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Caminé casi una cuadra con el año en los hombros. Ayer no me pesaba tanto, pero hoy es 31. Año de mierda pensaba, así, como una sensación que me envuelve. 20 kilos menos y me siento pesada. Me jodo, la ironía a veces se te vuelve en contra. Y tengo además la idea de que no tengo derecho a la queja. Me chupa un huevo, si querés llorar llorá dice <a href="http://www.monumentalmoria.com.ar/">Moria</a>. Y yo digo que lo que tiene que doler es mejor que duela, sino después se enquista. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />La ciudad estaba bastante despierta. No tengo muchos momentos de soledad, así que los disfruto. Ensimismada. Con el pelo mojado. Dejando que el calor de la mañana me de de lleno en la cara (y a la mierda el cáncer de piel, que tampoco es para tanto, que son las 8 de la mañana).<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Ya había cola en la carnicería, se mezclan las bolsas de hacer las compras rayadas con los changuitos súper top que se pusieron de moda. Las cuadras que camino están llenas de talleres mecánicos y comercios. Llegando al final de la cuadra me quita de mi propio encierro un grito: <span style="font-style: italic;">Ey! Te puedo hacer una pregunta?</span>.<br /><br />Miro, si, era para mí. Un pibe que no podría ser mi hijo pero casi, desde una camioneta de fletes, parada en la cola del semáforo en la mitad de la avenida. Una gorra con visera y ojos con chispa, el brazo acodado en V sobre la ventana de la camioneta y la cabeza apoyada sobre el brazo.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Yo no había emitido palabra desde que me levanté. Igual nací con megáfono, así que abrí la garganta y respondí, claro y fuerte: <span style="font-style: italic;">Si!, decime.</span> Y pensaba que todos los que íbamos a trabajar hoy por la mañana compartíamos un secreto. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Me responde: <span style="font-style: italic;">Ayudame!, conocés la calle Te Amo?</span>. Y le explota la sonrisa de dientes. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Me sonrío y me sonrojo. Yo no me sonrojo fácil. Pero tengo la guardia baja. Mientras, como en una escena de una película barata el señor gordo y el señor petiso de pelo blanco de la gomería que saludo todas las mañanas estallan en un aplauso. Se suma el señor de la estación de servicio de la esquina que según mis cálculos vive ahí, o trabaja 24 x 7, que es lo mismo. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Arranca la camioneta, el de la estación de servicio vuelve a su silla, los de la gomería al mate. Sigo caminando. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />No es mágico. Pero casi. Ahora falta terminar el día, abrazar a los que quiero. Y empezar el año. No me creo que cambie nada cuando el 31 de paso al 1ero. Pero reconozco que se genera la sensación de que se gana tiempo. Hoy no queda nada, pero a partir de mañana son 365 días para curar las heridas y para amar más. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Pero yo ya tomé una decisión. Mi año terminó hoy a las 8.15 de la mañana. Con aplauso y todo. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Buena vida a todos y un año después, gracias, muchas gracias, tantas gracias, por leer. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-11968820326871973042009-12-22T10:49:00.000-08:002009-12-22T11:26:36.938-08:00Acabemos con esto! (Que tenemos que volver a empezar).<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQgo7ojrnLsVIbMxnf2_Kbej5sUksyM6naSC6PJ9Z5bRG-wpPvxdM-ZhJNClE4MFBmcaztOTd70j_E76ShiVp00mH4urxvR0HFdel-1ymA1olswWqsF2NfskNRTXoj_qya6QclVejX0e8g/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 89px; height: 133px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQgo7ojrnLsVIbMxnf2_Kbej5sUksyM6naSC6PJ9Z5bRG-wpPvxdM-ZhJNClE4MFBmcaztOTd70j_E76ShiVp00mH4urxvR0HFdel-1ymA1olswWqsF2NfskNRTXoj_qya6QclVejX0e8g/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5418137076549504754" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Cuando llega fin de año además de todo lo que todos hacemos: Comer, comprar, desesperar, volver a empezar, evaluar, rendir, correr, yo además celebro aniversario de casados.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Esa celebración suma a la toma de conciencia del paso del tiempo. Y cuando me estoy por recuperar ahí, un rato después de los malditos fuegos artificiales del 31 cumple años mi hija mayor. Que es pequeña aún. Pero cada vez menos. Encima porta un cuerpo que la aleja de su edad. Tiene fiebre, mi marido se quedó con ella, me escribe desesperado para decirme, no que tiene 39, sino que tiene pelitos abajo de los brazos. La nena tiene musculosa hace 10 días y hace 20 que se lo dije, pero no, el tipo elimina lo que no puede procesar. Y le puso el termómetro y se chocó con la realidad. Cuando se indisponga lo internamos. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Un ratito después cumplo años yo. Hace años que no me acuerdo cuántos años tengo. Pero no es falta de compromiso con la adultez eh. Es que cuando parí a la mayor nació con unos problemas, se quedó internada, nosotros volvimos a casa y yo pase mi cumple entre terapia intensiva, el sacaleche y mi departamento sin bebe. Entonces como que perdí un año. Si me preguntan rápido me pierdo, dudo entre un año más o un año menos. Igual con esfuerzo lo saco, sólo tengo que concentrarme.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Después se me aparecen señales inequívocas que me causan mucha gracia. Porque si hay algo que nadie me puede negar es la gran capacidad que tengo para reírme de mi misma. </span> <span style="font-family:verdana;">Por ejemplo, estaba por salir el otro día y recordé que antes nunca salía de noche sin llevar los lentes de sol. No porque me los pusiera para ir a bailar, nunca fui tan boluda, sino porque los usaba a la mañana. Cuando volvía a casa. Por respeto a mis ojos y a todos los que se cruzaran conmigo. Ese recuerdo me hizo estallar en carcajadas. Sola. Y no logré recordar cuándo había sido la última vez que había salido con lentes de sol. No es añoranza. Es anecdotario.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Así que en los últimos días del año, mientras estoy comiendo, comprando, desesperando, volviendo a empezar, evaluando, rindiendo, corriendo, celebrando aniversario de bodas, pensando en el cumpleaños de la mayor y en el mío propio, respiro y con el último suspiro anuncio que la verdad verdadera es que tanto no me jode el paso del tiempo. Será que voy al trotecito rápido y acompaño lo que me dejan acompañar intentando no perder el ritmo. No sea cosa que se me enfríe el sudor.<br /><br />El cuero es más duro y el corazón es más blando. Ironías de la vida, soporto mucho mejor las tormentas pero las heridas, muchas menos que antes, duelen mucho más. Me estaré poniendo sensible? Qué horror!</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Mejor no me le animo al balance, lo dejo para el 31. No se si el saldo es positivo, pero agradezco tanto todo. Y realista como soy diré que si bien nunca veo el vaso medio vacío no significa eso que lo vea siempre lleno. Hay momentos, y diciembres, en los que me conformo con ver el vaso. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Sobre todo porque sino no puedo brindar...<br /><br />Chin chin.<br />Y a otra cosa mariposa. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-87998290990606467402009-12-22T10:02:00.000-08:002009-12-22T10:40:18.398-08:00Cenizas quedan... (Esperemos que no muchas más)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0pMcTK-uCucaSxFJqbKFfQKL88Ls91e_ypAciLAFrJ3ppDevvPk9Kd1-7ehhudwfkzFfl0StkVpYWXQowbIL-2YG4MD7I1aKRz080_1O0Wh_cd_24VK3yVJs-JCRqUEmUHgNAbtXFKs_7/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 140px; height: 120px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0pMcTK-uCucaSxFJqbKFfQKL88Ls91e_ypAciLAFrJ3ppDevvPk9Kd1-7ehhudwfkzFfl0StkVpYWXQowbIL-2YG4MD7I1aKRz080_1O0Wh_cd_24VK3yVJs-JCRqUEmUHgNAbtXFKs_7/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5418129386131971938" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Ya se había muerto <a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2009/01/m-de-mamama-otra-vez.html">Mamama</a>. Luego, murió Mema. La otra abuela.</span> <span style="font-family:verdana;">Ahora no tengo más. No es tan dramático, digo, no se si tengo edad de tener abuelas.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Como ya he dicho en otras oportunidades, para humor negro mi familia es lo más. Igual negro es para afuera, para adentro tiene luz. Para negro mi ropa, el resto clarísimo. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Decía, sin terminar de vaciar los muebles de la casa de la abuela materna agarra y se muere la paterna. Lo bueno es que ya teníamos <a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2009/08/familiares-encajados.html">cinerario</a> cerca. </span> <span style="font-family:verdana;">(Y la logística clara, y contactos con la funeraría, y hasta casi precio promocional por el uso pero ese es otro tema).<br /><br />Partimos entonces la familia <span style="font-style: italic;">unita</span>, con los nenes incluidos, el día correspondiente, con la urna bajo el brazo, a llevar a Mema a rejuntarse con Mamama y con la Tía Tita. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Llegamos y como lo nuestro siempre es completito, se había muerto uno de los curas más viejitos de la Parroquia. Así que no sólo había urnas en el altar, sino que además estaba el cajón en la mitad de la nave de la Parroquia. Misa de cuerpo presente. Los curas llorando a su compañero muerto. Fellini nunca soño nada ni parecido. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Entramos en fila india. Los curas formados a un costado para entrar. Clima de velorio pero en paz. Mi padre se funde en un abrazo con uno de los curitas más jóvenes, compañero de facultad, y mientras el cura principal me hace señas con la mano para que me acerque. Todos los feligreses espectantes. Voy intrigada y me dice, en voz baja: Y ahora a quién traen? Y señala la urna. Ah! A mi abuela digo. Y me responde, desorbitado: Pero no la trajeron hace un mes?? La otra padre, la otra. Y por las dudas no me preguntó nada más. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Luego de esa conversación que merece un post aparte, transcurrió la misa rápido, ocupada estaba yo en hacer callar a la mayor que lo único que quería saber era si podía acercarse a ver al muerto. Cuando lo logró llegó a la conclusión de que parecía un muñeco de cera. Bastante razón tenía. Y como primer encuentro con un cadaver no puedo pedir más. Cero trauma, clima de paz y de Fe. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Después otra vez la ceremonia de las cenizas, como un <span style="font-style: italic;">déjà vu</span>. Y ya al partir, sin más abuelas que entregar, cuando el Párroco me saluda le digo: Bueno, espero que no se nos haga costumbre. Y me miró raro. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Me parece que no era momento aún para hacer un chiste.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Y bueno, cada uno hace lo que puede con lo que tiene. Yo lo llevo a misa. No está tan mal. Sobre todo para estas fechas. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-24818954259872096662009-11-28T13:53:00.000-08:002009-11-28T14:05:33.323-08:00TIC TAC TIC TAC<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb5LZZFa0BZAZJF3CxxOL10nAjxid6rZf2iQ6s1B8ngIsA6SoQwQ7PH9ZH6hQcxXXHD2A2QiLdxKgTIaLv3LSzkG_xVj-Zih3h2VDVav2Eh7p09t5FTCyOBqHmAWESZZLjw_yRELeeglT9/s1600/944211.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 97px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb5LZZFa0BZAZJF3CxxOL10nAjxid6rZf2iQ6s1B8ngIsA6SoQwQ7PH9ZH6hQcxXXHD2A2QiLdxKgTIaLv3LSzkG_xVj-Zih3h2VDVav2Eh7p09t5FTCyOBqHmAWESZZLjw_yRELeeglT9/s200/944211.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5409277421215418754" /></a><br /><div>Hace un rato era Octubre, casi ni me di cuenta y ya es Noviembre. Pero no sólo eso. Noviembre está terminando y pongan la Fresita en la heladera porque en 10 minutos estamos brindando por el año que empieza (Al que termina mejor ni lo nombramos).</div><div><br /></div><div>El 2009 vino complicado pero no me resigno a hacer ya mismo el balance. Si luego no tengo tiempo, no tengo tiempo. Por lo pronto tampoco tengo tiempo ahora. </div><div><br /></div><div>En la próxima vida ya me prometí que trabajo en relación de dependencia. Es más, voy a ser empleada pública. Mientras me sigo ocupando de mi empresita. Y la puta que me parió (Nada que ver con mi madre). </div><div><br /></div><div>Los empleados, los sueldos, las vacaciones, los regalos de fin de año, los clientes que quieren hacer todo lo que no hicieron durante el año pero más barato, los proveedores que quieren hacer menos pero más caro. Y tanto más. </div><div><br /></div><div>La dieta complicadísima entre tanto brindis, cena, nervio, pocas ganas de cocinar y la mar en coche. La agenda entreverada entre tanto ídem. Y las fiestas de fin de año de los colegios. La colonia, hay que ocuparse de la colonia, mirá si después no hay cupo! Dios no lo permita. No tengo sábados libres hasta mediados de enero. Que tengo uno. </div><div><br /></div><div>Me había anotado además comprar los regalos este mes. Luego parece que las tarjetas de crédito sacaban los descuentos a los que ya me acostumbré. Ahora parece que el gobierno no se los permite. No se que es peor. En un mundo ideal sería mejor podes decirles a las tarjetas y a las marcas que se metan los precios altos en el orto e ir, cantando bajito, a comprar a Munro. Digo, mientras el Gobierno se ocupa de otras cosas. Por lo pronto veo que lo compro en diciembre. Básicamente porque de Noviembre quedan unas horas y las tengo todas comprometidas. </div><div><br /></div><div>Por si fuera poco mi hija mayor crece. Hoy me preguntó cómo era que Papá Noél sabía lo que ella quería. Concretamente quería saber cómo era que leía la carta. Y me miraba fijo. Ella está mayor y yo más, así que balbuceé y no se bien que le dije. Mañana retomaré el tema. Mucho para mí. </div><div><br /></div><div>Para encarar con más ánimo Noviembre tomados la decisión intempestiva de irnos un fin de semana a mí pueblo, un lugar en el que me siento en paz (Vieron, si se lo que es, gente de poca fe). Siempre vamos a unas cabañas muy cómodas. Esta vez decidimos ir a un mega hotel, queríamos conocerlo. Reservamos y 10 minutos después un servicio de noticias se ríe de mí y me cuenta que en ese mismo hotel están filmando el final de Casi Ángeles. Se imaginan? Yo descansando en la pileta al lado de estos pibes con claritos? Me suicido. Y la mato a mi hija por loca histérica, seguro. Como los planetas a veces se alinean terminaron unos días antes de que llegáramos. Igual dos de los tres días llovió. Igual no me importa nada, amo ese lugar. </div><div><br /></div><div>Eso para pasar Noviembre. Para pasar Diciembre ya reservamos vacaciones, como para tener un horizonte que nos impulse a seguir. Pagamos pasajes. Pagamos hotel. Así que más allá de los descuentos me parece que los regalos los compro en Munro igual. Además tengo que comprar velas y llevarlas, porque desde que reservamos no para de haber cortes de luz generales, gigantes, largos, en el país de destino vacacional. Será posible? </div><div><br /></div><div>Uno tiende a creer que como cambia de calendario se puede cambiar de vida. Que das vuelta la hoja. Que lo pasado no cuenta. Estos últimos meses antes de volver a empezar se convierten en una carrera desenfrenada para desprenderse del lastre. Algo de verdad debe haber en todo esto. Pero yo este año me desprendí de una cantidad importante de masa corporal (<a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2009/10/tirando-y-tironeando-me.html">y de las bolsas del super</a>), estoy agotada como para seguir desprendiéndome de nada.</div><div><br /></div><div>Lo cierto es que, más allá de los tropezones, a mí me gustan las fiestas de fin de año. Navidad es con mi familia y año nuevo con la de mi marido. Las cosas claras, es más fácil. Si recién te casaste corazón, espero que hayas hablado este temita antes de dar el si. Sino, suerte. Cuando no tenés hijos la cosa es más a o menos sencilla. Ahora, cuando todos los abuelos quieren estar con todos su nietos al mismo tiempo la cosa es más complicada. Si sabés jugar al tetris relajá, esto es muy parecido. </div><div><br /></div><div>Decía, a mi me gusta la Navidad, vamos a Misa a la noche, la casa se inunda de regalos. Y de comida, claro. Pero hay espíritu. Soy una nena otra vez cuando veo a las mías. Me gusta regalar. Es una de las pocas noches del año en las que observo más de lo que hablo. Es una escena perfecta y desprolija que se sucede y me incluye. Siempre me asombra lo pronto que llegan las 12 en contraposición a lo lento que me resultaba cuando tenía 8. Atorada con la pavita que hace mi mamá salgo corriendo a bajar los regalos mientras otros adultos, también atorados, sacan a los niños a la calles para ver si ven a Noél. A la fuerza los sacan porque los nenes se asustan y lloran. Ven lo que les digo? Es una escena adorable. </div><div><br /></div><div>El año nuevo me cae bien pero no tanto. Tiene más relación con la joda. Me encanta la joda pero odio los fuegos artificiales, siempre me asustan. Ahora que lo pienso, son tres cosas: El dentista, la gente que con las uñas de los pies largas y los fuegos artificiales. Igual la paso bien. </div><div><br /></div><div>El tiempo pasa volando, aunque sea una obviedad. La cuestión es bailar al ritmo que te guste, con la base del tic tac irrefutable, y seguir danzando. Siempre. </div><div><br /></div><div>Decía que en cualquier momento estamos tirando lo fuegos artificiales del 31. Yo mejor me apuro y vivo, porque a este paso cuando me quiera dar cuenta tengo cuatro décadas y ahí nomás me convierto en una canción de Arjona. Irremontable. </div><div><br /></div><div>Dios me ampare y me permita llevarlo con dignidad. Este final de año digo. </div><div>(Y con un poco de onda que con la dignidad solita no hacemos nada). </div><div><br /></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-13244245913484824142009-11-03T18:02:00.000-08:002009-11-03T18:22:55.725-08:00Tenés la boca llena?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj173NWf0So6PCLfTTyjZus-zvyb1ndxFVNn1-o3IHBFmpZi5YzPuRV4oiswOkD7HBNkE9KW25PkcBoc1tu707v0A9kRjW7MII3NWEbE0BwU2xzWf-hmkprWKWZxXJnHAUoqC3d5tQqedKD/s1600-h/chupa-chups.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj173NWf0So6PCLfTTyjZus-zvyb1ndxFVNn1-o3IHBFmpZi5YzPuRV4oiswOkD7HBNkE9KW25PkcBoc1tu707v0A9kRjW7MII3NWEbE0BwU2xzWf-hmkprWKWZxXJnHAUoqC3d5tQqedKD/s200/chupa-chups.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5400066891967955458" /></a><br /><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Promediaba el partido, que me importa nada, la tele prendida como telón de fondo y mi hija mayor mirando eso tan raro en casa que se llama fútbol. La menor haciendo lío, lo normal. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Yo voy y vengo acomodando, ordenando, juntando, delirando, la vida misma. Y en la mitad de la cuestión la mayor que pregunta: Mamá, quién es Maradona? Y eso que todavía no había empezado la conferencia de prensa. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">No supe bien que responderle. El tipo me caía particularmente bien, su historia siempre me conmovió. Y desde hace unos años me desagrada abiertamente. Aunque su antes me sigue conmoviendo. De todos modos, ni lo que me conmueve ni lo que me desagrada es tanto. No lo amo y no lo odio. Me resbala y me la banco. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">A la nena le podría haber mostrado la home de Facebook en donde millones de personas lo puteaban hasta en arameo porque el gol todavía no había sido. Pero no me pareció. Es muy menor. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Le hablé del mejor jugador del mundo, de las alegrías para el pueblo y de la camiseta. Luego le expliqué sobre su actual función de DT y el resto me lo guardé. Ella entonces ahí si comprendió y me dijo que era como el papá de Troy en High School (Evidentemente es una generación perdida): </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Luego el gol, el amor renacido, la emoción general y un ratito después la invitación a que la chupen. Todos, aunque algunos entendieron que era sólo para la prensa. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Me gustan las malas palabras y los insultos en general, me parecieron muy ignorantes todas las declaraciones anti periodismo, más allá de que algunos hayan efectuado realmente el pedido de oralidad del otora jugador, pero claro, en otros contextos. Conozco las necesidades de muchos famosos de ser publicados. Y me dan pena. Conozco la necesidad de muchos periodistas de ser más noticia que la noticia. Y me dan ídem. En el medio, un mundo, la mayoría, de gente normal. Incluso famosos y periodistas. Desde cuando el insulto está relacionado con la libertad de prensa?</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Para cuando empezó la conferencia la tele ya estaba apagada. Gracias a Dios. Porque mucho más difícil que explicar quién es Maradona es explicar qué implica chuparla. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Podría hacer un post únicamente dedicado a eso, a lo que implica. Es más, hay quienes me han reclamando algún escrito sobre el tema. Lo guardo entonces, pero no me aguanto y digo que para chuparla hay que contar con un común acuerdo (Además de con una buena técnica). Y que pedir que te chupe (cualquier parte de tu cuerpo) alguien qué te desagrada no habla más que de tu confusión. General. Pero con esto sigo luego.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Creo, volviendo, que un insulto bien puesto vale y suena a gloria, y creo que no fue este el caso, más allá de que no sea políticamente correcta mi declaración. Ahora, los que pusieron al cebollita, que de capas por descubrir ya no tiene nada, en ese lugar. Qué esperaban? Si te ponés de rodillas, a esa altura y con la trompa abierta en forma de O, no podes andar reclamando un beso en la frente. Sobre todo porque tenés la boca llena. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Y para terminar, so pena de que me rebajen a puteadas, yo soy de los que no creen que Maradona sea Dios. Pero no por lo desagradable de la reacción (y de la relación), sino porque una de mis mejores amigas me dijo que Google era Dios. Y le creo. Primero porque es mi amiga y segundo porque parece que no tengo que chuparle nada. </span></div><div><br /></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-71173197991772025262009-10-29T10:15:00.000-07:002009-10-29T10:27:44.999-07:00TIRANDO Y TIRONEANDO (me).<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5vJhOqtYzL14MoiDKZkdzp_4_6c7K2_NrDizGmYlWmipQuq3v2UJW44CIXsyvopg8IuajiQ5Iee2jxbhL3bWjnQAE32Fm2lUKnpW34DHD8aECrgsZV4b89h_rrKVBQDTZUVb56yImcCXD/s1600-h/cesto-de-basura.gif"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 190px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5vJhOqtYzL14MoiDKZkdzp_4_6c7K2_NrDizGmYlWmipQuq3v2UJW44CIXsyvopg8IuajiQ5Iee2jxbhL3bWjnQAE32Fm2lUKnpW34DHD8aECrgsZV4b89h_rrKVBQDTZUVb56yImcCXD/s200/cesto-de-basura.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5398073183249150658" /></a><br /><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Llegó el pedido del Supermercado. Compro <i>on line</i> creyéndome que gasto menos porque no me tiento. Mentira. Pero por lo menos las bolsas y las botellas las suben los chicos del Super. Y además casi nunca tengo tiempo así que ya es así. Es por esto que, no sin cierto asombro, hemos llegado a la conclusión de que cuando la menor anda por la casa metiendo cosas en su changuito de plástico juega al cartonero, no al Super. Y bueno, es lo que hay. Señal de los tiempos de que corren. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Llegó el pedido del Super decía, y empecé a guardar las cosas. Cuando la gente ve nuestro pedido puede sospechar que se viene la tercera guerra y estamos aprovisionándonos. Pero no, es cuestión de practicidad. Sino me paso la vida yendo al chino. Igual me paso la vida yendo al chino. No veo la hora de que la mayor crezca para mandarla a ella. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Ufa, volvemos, llegó el pedido del Super, empecé a guardar las cosas y como siempre, cada bolsa que se liberaba iba apretujada en lapuertadelmuebledelacocinaqueadentrotieneuncosoenormeparaponermuchasbolsasvacias, puff. De repente, en uno de esos raros momentos de iluminación, noté que ni en 10 vidas iba a poder usar la cantidad de bolsas que guardaba. Y encima el medio ambiente. No soy una chica verde, pero tengo sentido común. Tiré las bolsas recién llegadas, tiré además una porción importante de las bolsas de lapuertadelmuebleetc,etc,etc y me aboqué a la reflexión. Maldita cabeza, si agarró al que me la puso sobre los hombros lo cago a trompadas. No alcanzaba con tirar las bolsas y punto?</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Como soy muy torpe soy muy desprendida. Tal vez a simple vista esto no parece tener relación, sin embargo, es lineal. Como, por ejemplo, tarde o temprano voy a romper esa copa que tanto me gusta, primero no me apego, y segundo la uso y la uso y la disfruto cada vez (como a mi marido, sólo que a el espero no romperlo). </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Puedo vivir entonces con un par de zapatos o con cien. Con cien mejor, obvio, pero no sufro. Regalo todo. Disfruto todo. No voy cargada. Por supuesto que hay cosas, porque de eso estamos hablando, de cosas, que tienen para mi algún valor sentimental. Y esas cosas son lógicamente caras a mis afectos, sin embargo, tampoco las padezco. Si se van las cosas me queda el sentimiento que vale más y en líneas generales no se ensucia. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">He notado sin embargo que, como un lastre obsesivo, hay ciertos objetos que no puedo tirar. No me desprendo. Como antes con las bolsas. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">No soporto que quede ensalada. La ensalada no sobrevive al otro día. La ensalada vieja no sirve. Muchas veces queda e igual la guardo, sólo para tirarla al día siguiente. Tal vez espero que, como un milagro del duende de las ensaladas o del duende de las heladeras al otro día la zanahoria esté rozagante. Nunca ocurre. Será porque odio a los duendes?</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Me cuesta mucho también tirar los tarros vacíos. Los de dulce. Los de café. Los de miel. Los de Aceitunas. Los de sardinas. Los de champiñones. Es que uno nunca sabe lo que tendrá que envasar. Se acumulan de una manera los frascos en casa. Creo que no es necesario aclarar que en mi puta vida hice una puta conserva. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Me resulta prácticamente imposible desprenderme de un aro que ha perdido su par. O de una media que ha perdido la igual. Es que se, lo se, que si tiro el aro o la media casi instantáneamente aparecerá la extraviada. Ni siquiera necesito comprobarlo. Lo se. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">No puedo tirar las macetas del balcón. Pero debería. Estaban cuando llegué, rápidamente se murió lo que crecía. Y siguen ahí. Como un testigo silencioso, y seco, de nuestra incapacidad para mantener vivo a un vegetal. Por qué no las tiro? Eh?</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Tengo un cajón en el lavadero lleno de argollas de cortina. Cuando digo lleno es lleno. Los barrales de toda la casa venían con argollas que no usamos. Luego, cuando nos mudamos, había una caja llena de argollas (Se ve que la gente usaba el mismo tipo de cortinas que nosotros, es decir, sin argollas). Y las junté claro. Y viven ahí, creo, o por lo menos ahí estaba la última vez que abrí ese cajón. Hace casi tres años. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Me enoja tirar lo 2cm de gaseosa que quedan en la botella. Que nadie va a tomar porque no tiene gas. No lo tiro y encima si alguien lo llega a juntar con una gaseosa buena me enojo más. Ahí si me apuro y me deshago el restito de Coca Light. A quién se le ocurre que es mejor una gaseosa mediocre que una buena y una mala aunque más chicas? Tira la mala y tomate la buena. Trasladalo al sexo y vas a ver que tengo razón. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Como me llevo puesta y eso incluye la locura, en la oficina guardo sin parar hojas borrador. Ya no se en dónde ponerlas. Y no podría gastarlas nunca, aunque pusiera una adentro de cada bolsa. Je. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Será que puedo regalarte hasta la cortina del baño (Y eso que pienso que es lo primero que debe tener una casa, porque sino el enchastre…) pero me guardo algunas cosas. Y profundizando puedo notar que junto con los frascos, la lechuga mustia y el aro solitario debo llevar conmigo cuestiones más pesadas. Me sospecho portadora de algún viejo rencor, un miedo tapado, una angustia solitaria… </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Ta que los parió. Y yo que estaba contenta porque estaba tirando las bolsas…</span></div><div><br /></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-5340654126439618172009-10-12T18:36:00.000-07:002009-10-12T18:49:54.281-07:00Manejar manejo, pero no autos (1/3)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibd9JDgJEk_G-jl6o3290bdjUnT855cQEjVDeUoTt_3BDFjFkyOqH-oLNvIuas23TLgVZKqe9_Nk96cbMdJz1riwNsfDzkG-0K1j-Y_zgd5cOWx-caNNSnalKbCJkBERKjzJpzQBb0JrMG/s1600-h/volante-wii-wheel-nintendo-oficial.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 155px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibd9JDgJEk_G-jl6o3290bdjUnT855cQEjVDeUoTt_3BDFjFkyOqH-oLNvIuas23TLgVZKqe9_Nk96cbMdJz1riwNsfDzkG-0K1j-Y_zgd5cOWx-caNNSnalKbCJkBERKjzJpzQBb0JrMG/s200/volante-wii-wheel-nintendo-oficial.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5391895685678657634" /></a><br /><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><b>NOTA DEL AUTOR: Post publicado en la revista on line </b></span></span><a href="http://www.mujeresalvolantedietrich.com/VOL2.html"><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><b>Mujeres al Volante - Dietrich (</b></span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><b>Primera de tres entregas). </b></span></span><div><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-size:small;"><span class="Apple-style-span" style=" color: rgb(68, 68, 68); line-height: 21px; font-family:'Lucida Grande', 'Lucida Sans Unicode', Verdana, Helvetica, Arial, sans-serif;font-size:12px;"><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">“Andá a lavar los platos” se escuchó en el medio de la avenida. Sin embargo, algo hacía ruido en la frase. La voz era femenina. La que gritaba era mi mejor amiga, al volante. El destinatario era un hombre también al volante aunque nunca tendría que haber tenido acceso ni al de los autitos chocadores.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">La situación generó sonrisas. No en mi amiga, claro. La tipa es una de las personas (Dije personas, estoy englobando a ambos sexos) que mejor maneja en el mundo (Mejor maneja no significa que maneja lento, ni que maneja como un hombre, significa que maneja bien).</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Tanta aclaración se debe a que mucho se ha escrito, y mucho más se dice a diario, sobre las diferencias entre los conductores hombres y las conductoras mujeres. Lugares comunes y frases hechas. Pero dan para el chiste.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Vamos entonces, haciendo gala de la misma discriminación que sufrimos a menudo, a enumerar algunas de las diferencias:</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">• Los hombres se enamoran de su auto. Las mujeres usan el auto que tengan a mano. Algunas a lo sumo se enamoran del auto del marido en lugar de enamorarse del marido, pero eso es otro tema.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">• Los hombres mantienen las piezas originales de sus autos. Si tienen que buscar un repuesto son capaces de recorrer el país de punta a punta. Las mujeres los personalizan. Calcos, llaveritos, olores, fotos, rosario. Y no tunean el del novio porque tienen instinto de supervivencia, porque sino…</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">• Los hombres hacen un estudio de mercado antes de comprar un auto. Aunque finalmente compren uno usado con 25 años encima y con el cuenta kilómetros gastado. Las mujeres miran la economía familiar. Si el dinero no es una traba, miran que tenga formita redonda y por sobre todo, miran el color.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">• Los hombres odian los autos familiares. Muchas mujeres también, pero son capaces de comprender la diferencia entre 3 chicos en un convertible y 3 chicos con su cinto de seguridad en un vehículo familiar.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">• Los hombres odian que las mujeres manejen. Las mujeres odian que los hombres odien que ellas manejen.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Podríamos seguir por varios puntos más, pero cambiando de registro, sostenemos que suponer que todas las mujeres manejamos mal es como suponer que todos los hombres manejan bien. Ambos son razonamientos falaces. Y sobran pruebas.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Por ejemplo, he ido yo misma a hacer el curso de manejo en dos oportunidades. La primera me embaracé y mis nauseas y yo aborrecíamos profundamente a a la humanidad toda y eso incluía al instructor. Y lo dejé. La segunda, nos robaron el auto y me enoje. Y lo dejé. Los cursos de manejo y yo merecemos un texto aparte, créanme.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Estoy notando que no muevo la aguja de la estadística porque no manejo ni mal ni bien. No manejo. Prometo volver a intentarlo únicamente para poder relatar la experiencia.</span></span></p><p style="padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; margin-top: 13px; margin-right: 0px; margin-bottom: 13px; margin-left: 0px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium;">Ahora, mientras, y que les quede bien claro, ni pienso irme a lavar los platos.</span></span></p></span></span></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-84695078594259640802009-09-23T19:15:00.000-07:002009-09-23T20:07:04.519-07:00Cremas, el tiempo y rock & roll.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheyvrvcMLp2SYnXzTMLC2vIMFH23io3xi7dAP7ShpUXoCFbUZMF7gXfEnDVF_YYsft2zSsK99aB424PmrQbIYPo24-LmVDCiubvkVhurK2HhJ89wLPiqpf1v0NBMC44z7dQQ0LHR1tBnXb/s1600-h/rock-chord.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 150px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheyvrvcMLp2SYnXzTMLC2vIMFH23io3xi7dAP7ShpUXoCFbUZMF7gXfEnDVF_YYsft2zSsK99aB424PmrQbIYPo24-LmVDCiubvkVhurK2HhJ89wLPiqpf1v0NBMC44z7dQQ0LHR1tBnXb/s200/rock-chord.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5384865063194155106" /></a><br /><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Durante años me desagradaron mucho las cremas. La textura, los olores. Todo feo. Luego, con la edad en ascenso y otras cosas en el contrario, las fui incorporando casi con cariño. Bueno, no tanto, son más bien cómo un trámite. Salgo de la ducha, me encremo toda. Ya ni lo pienso. Y como soy coherente, tampoco me importa mucho la marca ni la composición química. Controlo que tengan un precio razonable (de la media para arriba, digo, ya que me embadurno por lo menos que sirva para algo), aroma más bien cítrico o por lo menos no floral y si es posible un tarro bonito. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Una mañana de no hace mucho descubrí que se me había acabado la crema facial. Horror, mirá si se me caían los párpados por dos días de sequedad. Aproveché el hueco entre una reunión de no recuerdo qué y la compra de me acuerdo menos y me metí en el Shopping a por una. Me acerqué al panel de una marca que ya conozco y manoteé una <i>anti a</i><i>ge</i>, y me iba ya a pagar cuando me ataja una de las vendedoras. Me sacó la crema de las manos y la miró. Luego me miró fijo. Con la misma seriedad con la que me han mirando los médicos que me han abierto la cabeza. Y me dijo que no, que de ningún modo, que <i>anti</i><i> </i><i>age</i> no. Que yo no tenía arrugas, que llevara una hidratante. Y me puso otra crema en la mano, de la misma marca pero más barata.</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Yo casi le parto la boca de un beso. Y muy poco me importa si resulta que la mujer esta tenía, por ejemplo y porque soy mal pensada, comisión sobre el tarro que me llevé. Bien que se lo ganó carajo. Y así me fui a mi casa, con la crema para las que no tenemos arrugas y la autoestima reluciente. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Pero la verdad es otra, con crema o sin crema el tiempo pasa. Y este 2009 viene siendo como una bisagra. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Ocurre que este año no sólo yo cumplí 35. La mayoría de mis amigos también. Incluso algunos se animaron a los 36. Entonces oscilamos de cumple en cumple, tomando hepatalgina para que tanto festejo no nos arruine el colesterol. Y nos hamacamos entre la euforia, las soledades, los divorcios tempranos y las bodas maduras. Las velitas sin número por las dudas y la angustia propia mezclada con la compartida. Podríamos haber hecho un solo “festejo” y luego tasa tasa casa uno a su casa. Pero no, somos sufridos. Y nos gusta tomar. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">En uno de los últimos cumples un amigo postulaba, con la misma seriedad con la que defendemos una licitación (porque seguimos hablando de las mismas pelotudeces, y Dios nos las guarde) que nos estábamos convirtiendo todos en ancianos musicales. Y se animaba a una teoría absolutista que aseguraba que todos, menos el, en algún momento, en alguna canción, nos habíamos quedado. Y de ahí en más, todo lo pasado era bueno y todo lo posterior una bazofia. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Claro que el pibe denotaba en su discurso una lucha descarnada contra el paso del tiempo y se convertía en la misma desgracia que criticaba. Porque que todo lo pasado sea bueno sólo por el hecho de serlo es tan tremendo como que todo lo nuevo sea bueno sólo por la novedad. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">El peligro es, queridísimo amigo, en esta adolescencia musical eterna, que un día te vas a encontrar, por ejemplo en la fiesta de 15 de mi hija, haciendo pogo en la pista, pelado y con arrugas, mientras tus amigos te miran espantados y mi hija llora a los gritos pidiendo que alguien te saque del salón. Mirá, no se si te invito…</span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">De todos modos algo de cierto debe haber, porque <i>Tokio</i><i> Hote</i>l no es <i>Metallica</i>. Lo se. Y si lo es, no me importa. Por las dudas, y mientras tanto, organizamos un festival con todas las bandas cruzadas que se forman con el grupo de amigos. Porque si, la mayoría son músicos (Ni Tokio ni Metallica por si alguno tiene alguna duda). Somos de la generación que, por suerte, tiene más noche que<i> h</i><i>appy</i><i> </i><i>hour</i>. Ahora, profesionales la mayoría, padres algunos, mayores todos, la organización fue divertida, me puse botas hasta las rodillas y cinturón con tachas y me enamoré más del tipo con el que vivo, como siempre que lo veo tocando. Claro que nos rejunta el humor extraño ese que no amiga, y el festival se llamó <i>Midlife</i><i> Crisis </i><i>Fest</i>. Nada más claro. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Terminada esta fiesta yo me descubro pensando en la fiesta de mis 36, y aunque no tengo ninguna intención (Y tampoco tengo mucho tiempo, vamos a ser honesta) de ir en contra del tiempo he notado que últimamente, e internamente, me ha cambiado el paradigma. Hasta hace poco me llamaban la atención los detalles de la brecha generacional entre mis padres y yo. Y de un tiempo a esta parte se ha invertido y sin darme cuenta, me sorprenden las diferencias con mis hijas. Con los chicos que trabajan conmigo. Con las cajeras del supermercado. Hermoso. La historia de todos. Incluso de mi amigo musicalmente puber. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Distingo más fácilmente cuáles son las cosas que me gustan y cuáles no. Y las vocifero sin culpa. Me desagradan las personas que se hacen las boludas, odio la primavera, detesto las sandalias con medias y las pasas de uva calientes. Ir al gimnasio es una tortura. El color rosa me pone de mal humor y levantarme temprano es lo peor que me puede pasar en la vida. Me gustan los zapatos, mi familia, mis amigos, mi laburo, bailar y cantar. El color negro, el <i>sushi</i>, viajar y leer. El buen sexo, la buena comida y la buena bebida. Los juegos electrónicos y cualquier cosa que tenga botones (o pantalla táctil), luces y se conecte. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Tener claro que te gusta y que no, aunque parezcan banalidades, está buenísimo, te lo da el paso del tiempo, y te garantiza buenos momentos. Como en la cama. Como en la vida. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Cambian los días, los meses, los años. Incluso puede variar tu gusto musical. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">No es dramático. Es lo que hay. La sangre caliente de hecho sigue estando. Se trata de prender la hornalla. Y de saber en dónde buscar el fuego. </span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;">Y además que me importa. Yo no tengo arrugas. </span></div>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-88101426040005559322009-08-25T18:09:00.000-07:002009-08-25T19:00:49.400-07:00Familiares encajados.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQtCVoJ7J9_LL7Ofn53l0yW-PZKd9pueu6Q2GActz1N38ZdlmKQ46B4tODQmTc0djJcnegHIQBOGbY_G1lBVOYV9SLrG6TikADdf6nidlwmS5t8OzIGc826lX7-0wLM-7UKU2VL1iw1XYH/s1600-h/images.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 127px; height: 127px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQtCVoJ7J9_LL7Ofn53l0yW-PZKd9pueu6Q2GActz1N38ZdlmKQ46B4tODQmTc0djJcnegHIQBOGbY_G1lBVOYV9SLrG6TikADdf6nidlwmS5t8OzIGc826lX7-0wLM-7UKU2VL1iw1XYH/s200/images.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5374074649952916258" /></a><br /><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Mi abuela Mamama primero</span></span><a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2008/10/m-de-mamama.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> cumplió 90 años</span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> y después tuvo el mal gusto de </span></span><a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2009/01/m-de-mamama-otra-vez.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">morirse</span></span></a><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">. O la dignidad. Depende.</span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Mi Tía Tita, soltera y sin apuro (ni para casarse ni para morirse), se fue a los 90 y pico, ya lejos del cutis de porcelana y las uñas pintadas color coral.</span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">En este sitio sólo nombramos con su nombre real a los muertos. No es ética, es para que nadie reclame nada. Valga la aclaración.</span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Si bien una es herencia paterna (la tía) y la otra es herencia materna (la abuela), estos dos pilares de mi vida han compartido cenas familiares varias, cumpleaños, casamientos y velorios (No los de ellas, de hecho, ninguna de las dos fue velada). Sin embargo, y quien se los hubiera dicho, desde que han dejado este mundo han estado más cerca que nunca.</span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Juntitas las dos. En la oficina de mi padre. En donde atiende a los clientes. Una encima de la otra. Cada una en su urna.</span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Ocurre que para humor negro, mi casa. Es sano. Muy sano. Pero reconozco que a veces al entorno le resulta algo chocante. A nosotros nos mantiene vivos. Aparte a las viejas en algún lado las teníamos que poner.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Luego, varios meses después de haberlas apilado, la Parroquia del Barrio inauguró, con un sentido de la oportunidad increíble, un cinerario. Un cinerario es, al menos en este caso, una caja de concreto muy linda en donde se van tirando las cenizas de los fieles. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Partimos entonces con la tía y la abuela. Nos hubiera gustado llevar al abuelo, al marido de Mamama, pero no pudo ser. Cuando desmantelamos la casa de mi abuela, encontramos la urna allá arriba del ropero. Mi hermana la del medio, siempre tan despistada, </span></span><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">subida a una banqueta, levantó una tapa negra con una cruz plateada y me miró preguntando: Y esto qué es? Yo le estaba por decir pero mi hermana la menor empezó a gritar, presa de un ataque de impresión (Creemos que es adoptada). Yo me reía, la del medio avisaba que la urna estaba vacía, la menor gritaba y mi madre exclamaba: Pero en dónde está papá? (Como verán o escribo o me convierto en una asesina serial). </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Decía entonces que nos llevamos a la tía y a la abuela, tuvimos misa, mi hermana menor coherente con su aprensión se fue en la mitad y luego, a mi me tocó la tía y</span></span><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">mi mamá llevó a su mamá. Una de urnas había! Los cinearios no son muy comunes y en el barrio se venían acumulando familiares en caja a lo loco. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Había que abrir las urnas, lo que generó expresiones de lo más extrañas en los dolientes. Porque, seamos honestos, yo a las dos las conocía bien, pero hay urnas que se van pasando de generación en generación y que al final no se sabe bien si son propias o si estaban ahí cuando te mudaste, junto con la maceta de venecitas. Mi madre, siempre tan genial, tenía un destornillador en la cartera, al lado de las carilinas, que salvó a más de uno de la vergüenza de andar zamarreando a los difuntos.</span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">El señor que recibía las reliquias tenía una cuchara sopera en la mano con la que rascaba las urnas que estaban casi vacías (Haberlo sabido y llevábamos al abuelo). Luego una estampita y a irse por donde vinimos. La tía y la abuela en la casa de Dios, mamá contenta, clientes de papá sin impresionarse... Una maravilla.</span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Yo cerré el capítulo, me quedé con lo mejor de las dos y pasé a otra cosa. Unos días después mi hija mayor, la de 7, invitó a dos amigas a jugar. Cuando vienen niñas suelen ir a jugar al play. Desde el living yo escucho las conversaciones de los pequeños engendros infantiles. No es de chusma, estoy ahí. Reconozco, sin embargo, que no logro asimilar que todos los juegos comiencen con la muerte de los padres. Ya he comprendido que es habitual, ya he investigado y tiene que ver con la fantasía universal de la libertad absoluta (o con Cris Morena y todos sus programas) pero de todos modos me cuesta. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Estoy en el living, escribiendo por ejemplo, y tengo la secreta esperanza de que mi primogénita en algún momento diga algo del estilo de: “Dale que se mueren todos pero mi mamá no porque sin ella no puedo ni pensar en sobrevivir un microsegundo”. En lugar de eso escucho que les relata a las otras nenas que a la abuela y a la tía Tita las habíamos llevamos a la parroquia, las habían prendido fuego y para terminar, habíamos tiramos las cenizas en la casa de Dios. Noté que, sangre de mi sangre, había obviado comentarles a las amiguitas que no las habían quemado ahí, y sobre todo obvió decirles que estaban muertas. Un silencio en la merienda…</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Me hice la adulta responsable y le expliqué en detalle la cuestión, seriamente, </span></span><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">y ahí si pensé que habíamos terminado con el asunto, pero no. </span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Un par de días después estaba yo en la Facultad e intentaba mantener la atención durante toda la jornada en un seminario (como se pierde la costumbre eh). Con una mano jugaba con mi teléfono y con la otra jugaba con el borde de mi remera. Linda mi remera. De ahí pasé al bolsillo de mi jean y me encontré con un tornillo. No tengo alma de Bob el Constructor… demoré en hacer la conexión… pero si, ahí estaba, claramente, uno de los tornillo de la urna de la tía. Ahora, en qué momento me lo puse en el bolsillo y por qué carajo me lo puse en el bolsillo son misterios que no pretendo develar. </span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Que raro todo. Si yo no fuera yo podría pensar que era una clara señal </span></span><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">de mi Tía, indignada por la irreverencia con la que me tomo estas cosas. Pero como justamente soy yo porque mi tía fue mi tía y mi abuela fue mi abuela, puedo decir tranquilamente que el tornillo en mi bolsillo ha sido un guiño seguro de estas mujeres que se cagan de risa de mí cuando me tomo algo en serio. </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br /></span></span></p> <p class="MsoNormal"><span><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Brindo por ello y asumo que hay cuestiones que simplemente no concluyen aunque se conviertan en cenizas. </span></span><span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"> </span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:verdana;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Pedazo de bruta, por querer hacer cosas imposibles es que luego ando por la vida perdiendo los tornillos. </span></span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-88859243758190942642009-08-10T20:20:00.000-07:002009-08-11T06:52:11.427-07:00El señor de los anillos.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZwM8q9K1ovyeXLVSnsy0jViX6-Y3ZINzj7plFiqA2lFX3HkjQiYWD_1fBcNaoSy-vgFRLhoCIKbkK23bD7Plq1g1gQQbDoYgGSI5jvPmNi9f8VHL4BvsmTahqEekxgCaMBz2JkQHclPNJ/s1600-h/regalo.jpeg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 107px; height: 119px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZwM8q9K1ovyeXLVSnsy0jViX6-Y3ZINzj7plFiqA2lFX3HkjQiYWD_1fBcNaoSy-vgFRLhoCIKbkK23bD7Plq1g1gQQbDoYgGSI5jvPmNi9f8VHL4BvsmTahqEekxgCaMBz2JkQHclPNJ/s200/regalo.jpeg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5368543591316873186" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Abrí el paquetito arrugado y era un anillo de plata con una piedra gris. Y me desarmé. Se me cerró el estómago. Me morí de amor.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Si mal no recuerdo, y sino no importa, tenía alrededor de 18 años. Nos habíamos ido de vacaciones con un grupo de amigos a una ciudad rutilante de nuestra larga costa. Si bien he desarrollado una memoria selectiva que me protege, estoy casi en condiciones de asegurar que era Santa Teresita.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">En una feria chica y mal alumbrada, comenté que me gustaba ese anillo. Siguieron nuestras vacaciones, volvimos a casa, empezamos la Facu, y meses después, el paquete en mi mano. El anillo en mi dedo. Y el que me lo regaló en mi cama hasta hoy.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Los hombres se jactan de tener una mente más abstracta que la nuestra. Resuelven complejos problemas matemáticos, desarrollan sistemas filosóficos, dirigen países y van a la luna. Ahora, para elegir un regalo adecuado para la mujer que aman se convierten en débiles mentales desprovistos de creatividad y de cualquier otra cualidad relacionada con dos neuronas haciendo sinapsis aunque sea de pasada.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Mi entonces noviete adolescente y yo nos quedamos prendados de la experiencia del anillo de piedra gris. Yo me quedé con la idea promisoria de una historia de amor y de una vida llena de sorpresas. El tipo, mucho más básico para esas cuestiones, se quedó con la idea del anillo, y esperando repetir la hazaña, me ha convertido en la mujer con más anillos de diseño con piedras grandes y oscuras del planeta. Con el tiempo ha ido afinando el gusto, cambiando el presupuesto y el destino de origen de anillo. Y con cada anillo me ha mirado desconcertado, sin entender que al final, si el compraba lo mismo pero mejor cómo podía ser que yo no me conmoviera tanto como con el primero? Eh?. Me he tomado mi tiempo para contarle que, como dicen en mi pueblo, nunca es el valor intrínseco, sino la acción que lo involucra. No fue el anillo, fueron los meses de espera para dármelo, fue la atención prestada a mi deseo. Fue la magia. El objeto bien podría haber sido uno de esos caballitos de mar con brillantina que te indican la temperatura. En Santa Teresita abundan.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Este pobre hombre que vive conmigo ha ido incursionando luego, sin mucho éxito, en un sinfín de rubros. Siendo mi pareja sabe además que de lugres comunes nada. Conmigo no van la flores, ni los bombones, ni la ropa interior elegida por la vendedora ni ninguna de esas pelotudeces. Había que esforzarse. Puedo destacar, entre sus esfuerzos más esforzados, un par de zapatos con mucho taco, plataforma, de charol, rojos, con una hebilla al costado. Yesica Cirio hubiera estado tan contenta. Pero yo no. Luego, durante un tiempo, se dedicó a la tecnología, ahí vamos mejor, todo lo que tenga botones, luces y se conecte está más o menos bien. Y le debo reconocer el acierto de la alfombra para bailar de la Wii. Me ha sorprendido con un maletín carísimo para mi notebook, lástima que mi máquina no entraba. Y así. Cuento también con una colección de pulseras envidiable. Grandes. De plata. Con piedras grandes y oscuras. Bah, como los anillos. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Y en lo que a mi se refiere, sólo para molestar, soy una campeona: Un celular última generación, una púa de plata (Exactamente copiada de las que el usa) con sus iniciales, un fin de semana solos sin que el sepa hasta ultísimo momento, con las nenas ubicadas y todo, una picada Premium en su oficina para el almuerzo de San Valentín (día que me chupa un huevo pero estaba buena la excusa) acompañada (los detalles lo son todo) por cerveza helada, y que me valió varias propuestas de casamiento de sus compañeros de trabajo, las zapatillas más copadas de mundo, la ropa más linda para tocar en vivo, los anteojos de sol con más onda del universo traídos especialmente desde afuera, una guitarra acústica que le gustaba y que le hicimos creer que ya se había vendido, una de las dos guitarras eléctricas de viaje que estaban disponibles en el país, y así. Una cam – peo – na.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Y como al final de cuentas lo mío es casi un apostolado, a continuación unas breves recomendaciones para ellos y otras para ellas. Haciendo arbitralmente una generalización que no me gusta y una polarización sexista que me gusta menos. Es los que hay.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">A ellas:</span> <span style="font-family:verdana;"><br />1. Si partimos de una relación plena y amorosa, en donde, bueno, esto puede ser algo que estamos en condiciones de ceder, nada de sutilezas, nada de perspicacias ni de enigmas esperanzados. Es como en el sexo muchachas, mejor decir claramente lo que queremos. Es la garantía de un final feliz.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />2. Utilicemos las nuevas herramientas que tenemos a disposición: El estado de Facebook, los 140 caracteres de twitter, hasta un canal en youtube podemos hacer sobre lo que esperamos. No ahorremos en recursos.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />3. Las generalizaciones no sirven. Un par de zapatos, un libro, un viaje, una joya, un adorno, etc. etc. etc. son mundos inabarcables para un novio estresado por la compra del regalo. Decir un par de aros es lo mismo que decir “un regalo”. Basta de ingenuidad.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">4. Sepamos que el proceso es lo importante. Si el tipo le puso onda, dedicación y esfuerzo (El bolsillo es sólo un detalle, yeguas abstenerse) y así y todo llegó con el anillo, merece algo de nuestra consideración. Consideración no es lo mismo que no cambiar el anillo eh. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Para ellos:</span><br /><span style="font-family:verdana;">1. Esté atento a las señales. Mire que muchas veces son carteles luminosos. Si Usted no ve los carteles, sepa que tendrá dos problemas: Le recriminarán el regalo feo y por sobre todo no haber visto los carteles. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />2. Dedíquele tiempo a la cuestión. No se resuelve en dos minutos el temita. Un amigo dice que los puntos se suman de a uno y se restan de a millones. No se arriesgue. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />3. Algo para la casa no es algo para ella. La casa es de los dos, ergo… vamos, vamos, haga la relación. No es taaan difícil. </span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">4. Tómese el tema como un desafío personal. Anote, observe, investigue. Descarte, compare. No descuide ningún detalle. Casi casi como si se tratara de su nuevo auto. Ahhh, ve que puede?</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />5. Por último, luego de tanto esfuerzo, póngale onda al envoltorio y por sobre todo a la logística de la entrega. Esto último sin lugar a dudas puede redituarle muchísimo en otros ámbitos. Las mujeres somos muy agradecidas.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Ese del que estoy enamorada a pesar de los anillos (en realidad me gustan), se pavonea por ahí diciéndome (porque somos una pareja rara, si) que va a hacer un sitio secreto (si, me lo dice pero será secreto) con compañeros de trabajo y Dios sabe quiénes más, en donde justamente compartirán experiencias, se recomendaran regalos, los tipificarán según la ocasión y de acuerdo a lo que esperan a cambio. Yo lo vi tan entusiasmado que me dio pena decirle que el único problemita del proyecto genial era que un hombre o mil haciendo regalos es lo mismo. Y ahora que lo pienso tengo que desbaratar urgente eso, no sea cosa que incluso arruinen a los pocos que si saben regalar. Otra opción es que la directora del proyecto sea una mujer. Y que además las que participen sean mujeres. Pero si se lo digo no me va a creer.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Mientras releo lo escrito pienso en este hombre que se debe querer cortar las venas con un papel de regalo y me veo en la obligación de dejar pasar la cuestión, le debo la honestidad de reconocer, en un acto de justicia, que de todos modos tengo en mi haber muchísimas sorpresas y otros tantos capítulos de la historia de amor. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Casi tantos como anillos. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-34818973647642058402009-07-01T20:51:00.000-07:002009-07-01T21:14:42.282-07:00Mínimas (4): Cruzada es poco.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGc_eZ2AJsdRAmUKpq_S45oI-IOiQ4l8DEnvJVfFfccPYCjr1ar5P7AmXQoelRo3nSErL9yAfSihcPDZqyoB_jhQWzUHmgAEFHki7KrbVFMGcn-OOvoSq3iq7O52ytZNUcHrib2PTVEYn_/s1600-h/barbijoes.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 123px; height: 118px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGc_eZ2AJsdRAmUKpq_S45oI-IOiQ4l8DEnvJVfFfccPYCjr1ar5P7AmXQoelRo3nSErL9yAfSihcPDZqyoB_jhQWzUHmgAEFHki7KrbVFMGcn-OOvoSq3iq7O52ytZNUcHrib2PTVEYn_/s200/barbijoes.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5353706809728428594" border="0" /></a>
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CBETA%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Verdana; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1593833729 1073750107 16 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">ponete</span> el barbijo, que no te lo pongas que es peor. Que la veda escolar empieza el lunes por decreto, como si hoy, tres días antes, el riesgo fuera menor. Que son menos de 50 los muertos, que se muere la gente como moscas. O como cerdos. Que el remedio no sirve para nada, que es infalible, que igual no hay. Que tosas en el codo, en el tuyo digo, que no te <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_1">reunas</span> con mucha gente pero si <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">laburás</span> en un <span class="blsp-spelling-corrected" id="SPELLING_ERROR_3">supermercado</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">jodete</span>. Qué las embarazadas, gracias a Dios, están dispensadas de ir a trabajar, ahora si el marido se contagia y la contagia problema del tipo, un desgraciado, no del gobierno. Que solo se mueren los que ya se iban a morir de otra cosa, que después de todo morir nos vamos a morir todos. Que el gel mata el virus, que en las góndolas no queda ni gel íntimo. Qué los niños no son <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">target</span> del bicho, que el bicho no vuela, que se mueren en las salas de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">neonatología</span>, los nenes, no los bichos, que te contagias en el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">subte</span>. Y en el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">bondi</span>, Y en Retiro. Que no hay dos diarios que digan lo mismo. Ni dos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">mails</span>. Ni dos radios. Ni dos noticieros. Ni dos médicos. Que no comas cerdo, que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">comé</span> tranquilo pero sólo si lo <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">podés</span> pagar. Qué no sabemos si México aplicó bien las medidas para evitar la epidemia, que tenemos tiempo para discutir al respecto, mientras ellos ya lo superaron y nosotros la estamos pasando bomba. Qué se muere más gente en accidentes de tránsito, ni te digo en un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">airbus</span>, que qué <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">carajo</span> tendrá que ver eso con una <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">pandemia</span>. Que no te contagiás en el velorio de uno que se murió de esto, que no seas idiota, no ves que el muerto no había ido a ningún velorio?
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Que el debate interno es continúo entre el ataque de pánico y no darle importancia porque la vida sigue. Que está cada vez más fuerte y más agresivo, y <span style=""> </span>que después de todo el virus tan malo no es, no ves que hasta conciencia democrática tiene, que se aguantó y nos dejó votar y luego si, emergencia sanitaria. Somos todos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">tarados</span>. Menos la gripe.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Que por las dudas, y por orden del pediatra, <span style=""> </span>las nenas se quedan adentro.</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Que por suerte, y por justicia divina, ya tenemos dirigentes infectados.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Y que me <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">recontra</span> cago en la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">reputísima</span> madre que los <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">recontramil</span> parió a todos los reverendos hijos de puta que, por diferentes motivos, <span style=""> </span>se tendrían que haber ocupado de esto antes. Y no lo hicieron. Soberbia pura. Pura mierda. Mierda tipo A.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Ya vendrán tiempos mejores. Y ojala que políticos también. <o:p></o:p></span></p> BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-28275563111998162542009-06-17T19:08:00.000-07:002009-06-18T08:15:52.432-07:00Mínimas (3): Morite si podés.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDyM8JvL1GERNbW65l10Yb92YLo_dFZT4FP0QWnkZFE2xPJo7iz5tcT6R2MN2QDH-If4csmT7ePRJGKZgPcIEaV71F1E8KkU994I1lvTL2uJYi41l7zJGYoRkV_xWAELOnDTIg8joZnewP/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 150px; height: 102px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDyM8JvL1GERNbW65l10Yb92YLo_dFZT4FP0QWnkZFE2xPJo7iz5tcT6R2MN2QDH-If4csmT7ePRJGKZgPcIEaV71F1E8KkU994I1lvTL2uJYi41l7zJGYoRkV_xWAELOnDTIg8joZnewP/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5348486185834565922" border="0" /></a>
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CBETA%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Verdana; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1593833729 1073750107 16 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">La muerte te deja helada. Es democrática dicen, no distingue mucho la tipa. Te sorprende cuando irrumpe inesperada y te destroza cuando te obliga a caminar por largo tiempo a su lado.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Cuando se muere un ser muy querido algo de vos se va y algo del difunto se te queda. A veces instala en un sitio al muerto de modo más presente que cuando estaba vivo. Y a veces duele tanto que no importa nada más.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Cuando se muere un famoso es rara la sensación. Por un lado está la cercanía, la familiaridad, es un poco tuyo. Y por otro lado la certeza de que era un desconocido. Te angustia si lo admirabas, pero no te da como para llorar a mares.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Cuando se <a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2009/01/m-de-mamama-otra-vez.html">murió mi abuela</a>, hace poco, una amiga del alma me recordó que la muerte no existe.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">No existe cuando querés a alguien porque el amor no se muere. Y no existe en el famoso cuando el talento lo sobrevive.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Igual, para ser algo que no existe, demasiado texto. Existe, ensayo mientras escribo, en los que la abrazan en vida. Quien vive vivo no muere, y quien muere al morir es porque ya estaba muerto.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">A vos la muerte no te alcanza porque tu talento te supera. Chapeau. <o:p></o:p></span></p> BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-23541301377549441292009-06-17T15:54:00.000-07:002009-06-17T19:22:52.916-07:00Mínimas (2): A ver si me voy anoticiando.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwzOYn_MkjwnGPn3nGtRsJVZFPw1WzyVWZV2bE9TwCNhqdnbGCXPHRjkMl5Vka4FdVdO5VwNVgGVLjS3CutooQKMc73QWyqlees7ZCMN94h83hIfHb_YiPaymM7uCyM2JJzgsCS1CdE7gw/s1600-h/pesases.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 87px; height: 81px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwzOYn_MkjwnGPn3nGtRsJVZFPw1WzyVWZV2bE9TwCNhqdnbGCXPHRjkMl5Vka4FdVdO5VwNVgGVLjS3CutooQKMc73QWyqlees7ZCMN94h83hIfHb_YiPaymM7uCyM2JJzgsCS1CdE7gw/s200/pesases.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5348435815215773602" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Intentaba comer mi comida y que la menor comiera la de ella sin que revoleara el plato, tan solcito que es. Y le di el aro de plástico de la tapa de la botella de gaseosa en un burdo intento de lograr 10 segundos de su débil y frágil concentración. Contenta como un indio con vidrios de colores intentó ponérselo en la mano como pulsera y no le entraba. Luego en el dedo como anillo y le quedaba gigante. Me miró entonces anonadada y si fuera un comic (expresión no le falta) el globito de dialogo hubiera dicho: “Mamá, para qué carajo quiero esto?”.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br /><a href="http://mujermadreyargentina.blogspot.com/2009/04/m-de-menos-es-mas.html">Vengo haciendo dieta</a> hace ya cuatro meses y si bien el camino es largo, tedioso, molesto y a veces muy aburrido los resultados me gustan y me gratifican. Al final, tantos años de profundidad complicada tirados a la mierda, me gusta la liviandad y en más de un sentido. Debo entonces buscar distracciones aunque sean banales para llegar a buen puerto. Ya que la balanza es numéricamente implacable, los números son buenos amigos a la hora de premios pelotudos. Por ejemplo, llegar a los 10 kilos menos fue todo un hito. Me dispuse entonces a festejar los 15. Comprándome botas, como corresponde. Los controles son semanales. Un control daba menos 14 y algo y no me daba la ansiedad para llegar a la próxima semana. Y de ahí a la zapatería. Pues bien, al otro control, no eran 15. Eran menos 16 y algo. Puta madre.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Lleno está el mundo de frases hechas y dichas hasta el cansancio que te adivirten sobre las limitaciones humanas: No hay que pedirle peras al olmo, la culpa no el del chancho, el hombre propone y Dios dispone, etc. </span> <span style="font-family:verdana;">Yo puedo agregar una de cosecha propia: Lo que vale es la intención, PERO CON ESO NO ALCANZA!<br /><br />Es la vida al final, que no deja de darnos lecciones o de reírse de uno a carcajadas estruendosas. Y bueno, joderse, a esta altura del campeonato ya debería saber yo que las cosas no siempre pasan como uno quiere y que de las que pasan, algunas no nos sirven ni para anillo ni para pulsera. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-2434167971546915452009-06-17T15:26:00.000-07:002009-06-17T19:25:40.274-07:00MINIMAS: La intro.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvZwxPtJg6dUDTfPpJWnaU-Eh8F4hwm7ybWiKJHrjOwgu9r5-DvP-f12MpBX_C8JATRjqEekkHOt6XP5FktQxxoYfOnJm8bd0brPxhuZCvePH4C-KN8KkiKtLC4R4UBC8CRldMUY4G__b6/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 124px; height: 93px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvZwxPtJg6dUDTfPpJWnaU-Eh8F4hwm7ybWiKJHrjOwgu9r5-DvP-f12MpBX_C8JATRjqEekkHOt6XP5FktQxxoYfOnJm8bd0brPxhuZCvePH4C-KN8KkiKtLC4R4UBC8CRldMUY4G__b6/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5348427263952514162" border="0" /></a>
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CBETA%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Verdana; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1593833729 1073750107 16 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Cumplimos más de un año aquí. Y haciendo el balance pertinente, hemos escrito menos de lo que deseábamos, nos han leído mucho más de lo que soñábamos y nos sentimos muy gratamente sorprendidos por el verdadero valor de realizar esta tarea.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">En plural hablo porque hemos sido, y releyendo los textos no tengo ninguna duda, varias las yo que han pasado por este lugar. No les endilgo a los lectores nada de lo ocurrido. El fardo me lo cargo sola, que me sobra espalda y páginas en blanco. Y por otro lado, que culpa tienen, bastante que leen…</span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">De paso y por qué no, dos firmes propósitos para este año “lectivo” que empieza a pura pluma y cachetazo: Escribir más. Y escribir menos.</span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Escribir con más asiduidad, porque se me antoja y para ejercicio y sanidad, y escribir con menos palabras por post. Para que el más se posible, es necesario el menos. Como para seguir con la dicotomía que nos hace compañía y alimenta la escritura.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Será un tiempo entonces de menos con "M de" y de más "Mínimas" sobre cualquier cosa y porque si.
<br /></span></p><p class="MsoNormal">
<br /><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal"><span lang="ES-AR" style="font-family:Verdana;">Vamos con textos cortos entonces. Voy yo, a Ustedes nadie los obliga. Ahora, por las dudas, bienvenidos otra vez y espero que lo disfruten. <span style=""> </span><o:p></o:p></span></p> BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-51505541255975847632009-05-13T04:34:00.000-07:002009-05-14T06:51:40.435-07:00M de Mínimas (1)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcr6rWR7I0b2JAtB8Z82STJhn0jn4oCkpIUHDN8nxSeMfW-palHgh9qgwqwVmZynmuFVcCvTueKbQ3fOkdIypYIlHLj-L5Xs9rAGUO215-wGKsBmhczYMRRFKfqvT66OnjzWqasn0Wv1KK/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 80px; height: 114px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcr6rWR7I0b2JAtB8Z82STJhn0jn4oCkpIUHDN8nxSeMfW-palHgh9qgwqwVmZynmuFVcCvTueKbQ3fOkdIypYIlHLj-L5Xs9rAGUO215-wGKsBmhczYMRRFKfqvT66OnjzWqasn0Wv1KK/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5335271101576602338" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Pocas cosas más irritantes que un boludo alegre. Los cultores del buen humor sin motivo me resultan tan nefastos como los malhumorados eternos. Y los felices por decreto me sacan, al contrario del contrario, los depresivos, que me dan pena.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Se te murió tu vieja, te acaban de despedir, tenés hemorroides y colon irritable y se te venció el contrato de alquiler y en lo que era tu casa van a poner un shopping. Llega entonces uno de estos personajes ridículos y te dice: “Pero mirá que lindo día es”. Y claro, está lloviendo.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Lo bueno es que despierta en vos los instintos asesinos más profundos. Y para la tercera recreación mental del acto ya hiciste un poco de catarsis.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />No defiendo el bajón ni la tristeza. No postulo el mal humor como opción. Pero creo realmente que lo que duele tiene que doler, sino se enquista. Y entonces, requiere de una gran valentía enfrentarte a las cosas feas, molestas, sufrientes, y hacerlas carne. Y bancarte lo que se viene sin poner cara de promotora de calditos en el super. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Luego habrá tiempo para buscarle el lado positivo, si es que lo hay. No siempre ocurre. A veces sólo se trata de pasar el duelo con dignidad. La dignidad es todo lo contrario a transitar por la vida salpicando como la abejita Maya (Dios, cuántos años tengo que me acuerdo de la abejita Maya?).</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Porque entérense, manga de positivos al pedo, que si huele a mierda, se ve como mierda y sabe a mierda (Porque esta gente seguro que prueba) es mierda. Y si, podés ponerle un moño (rosa seguro, porque lo bueno de los boludos es que por lo general son coherentes), si le ponés un moño decía, será mierda con un moño, pero nunca otra cosa. Y lo podés dejar como adorno, pero creéme, en algún momento te va a llegar el olor. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-13636171225475505712009-04-23T04:51:00.000-07:002009-04-23T05:31:19.045-07:00M de Menos es Más.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitxwnAFBzpz0zKwdXZVnRfHm2wtlAphGa5_4Ml_mu5VgkVhuDeqnY6ZSU5k-fZG96lx8czUeSxRQuWua7nyj5WkgAsftnfLmGmj8nDxYwE2uWs9Vb4w4TXBhEi8d6pV40pWkYcsg0wUxpI/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 92px; height: 104px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitxwnAFBzpz0zKwdXZVnRfHm2wtlAphGa5_4Ml_mu5VgkVhuDeqnY6ZSU5k-fZG96lx8czUeSxRQuWua7nyj5WkgAsftnfLmGmj8nDxYwE2uWs9Vb4w4TXBhEi8d6pV40pWkYcsg0wUxpI/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5327853571997036626" border="0" /></a>
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CBETA%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><o:smarttagtype namespaceuri="urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" name="metricconverter"></o:smarttagtype><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><!--[if !mso]><object classid="clsid:38481807-CA0E-42D2-BF39-B33AF135CC4D" id="ieooui"></object> <style> st1\:*{behavior:url(#ieooui) } </style> <![endif]--><style> <!-- /* Font Definitions */ @font-face {font-family:Verdana; panose-1:2 11 6 4 3 5 4 4 2 4; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:-1593833729 1073750107 16 0 415 0;} /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <span style="font-family:verdana;">Tenés cintura! Exclamó mi madre. Iba yo caminando unos pasos delante de ella y estaba tan contenta la tipa que me guardé la puteada que tenía para espetarle en el rostro. Fue hace unos días, una tarde de sol, 45 días después de haber comenzado, por primera vez en mi vida, una dieta. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Tengo amigas que viven a dieta. Tengo amigas que comen cualquier cosa y no engordan. Tengo amigas que comen poco y amigas que no comen nada. Tengo de todo. Sobre todo tengo de todo encima, y acá estamos, ingresando a un nuevo mundo. Hermoso eh. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Lo venía anticipando, hasta le dediqué un post. Los 35 pegaron duro y finalmente, era el momento. El problema es de percepción. Una amiga me contaba que cuando tenía 17 años pesaba 58 y quería pesar 52. Y ahora, varios años después, si pesa 10 kilos más no quiere llegar a 52, quiere llegar a 62. Y se ve como de 52. Sospecha que con los años suma peso pero no volumen. Aprovecho para decirte que es la experiencia, querida, que tiene peso propio pero que no siempre está a la vista. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Y hablando de percepciones, contrario a lo que me decía la balanza, yo siempre me vi divina. Qué problema no. No negaba el numerito, yo no niego nada, solo que lo llevaba con cierta gracia (Rodando pero con onda). </span> <span style="font-family:verdana;">Pensando en la salud física, y sin saber que en realidad iba a atacar la salud mental (La poca que me quedaba y la tanta que ya no estaba) emprendí un viaje, en el que aún transcurro, hacía el fascinante mundo de las dietas.
<br />
<br />Y como a medias nada, pasé de nunca en mi vida hacer dieta a meterme en un centro con psicóloga – nutricionista – médico clínico – recetas especificas, actividad física (que aún no hago) y “grupo” dos veces por semana. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />La elección del lugar no fue sencilla. Yo sabía que esas dietas tan de moda que salen de debajo de las baldosas con ingestas de 600 calorías diarias no eran para mi. Los gatos correrían peligro de ser desayunados. Y las nenas. Tampoco esos lugares a donde vas, te sentás, mirás y con lágrimas en los ojos confesás que chupaste la cuchara del yogurt de la tu hija. No tenía ninguna intención de condenarme a una vida de almuerzo compuesto por manzana y gelatina y los fines de semana un permitido de dos hojas de lechuga.</span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Este lugar al que voy me lo recomendó una amiga que a su vez fue por otra amiga, y así. Pero me molestaba el grupo. Lo bauticé Vulnerables, en honor al programa de Televisión y luego fui un poco más allá y le digo la Secta. Pero voy. Y mientras adelgazo y me hago la canchera, porque como de todo y no logro comprender en dónde está el secreto, pero tampoco me desvela. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />La realidad es que dispuesta a alivianarme ya me saqué varios kilos y ahí vamos. Y en este camino fascinante, en donde para decir la verdad, tanto no estoy sufriendo, si voy descubriendo verdades maravillosas que, posiblemente, todas las mujeres normales que si han hecho dieta, ya saben. Me veo sin embargo, presa del asombro, obligada a detallarlas. Tal vez alguien lo encuentre útil. Y esté advertido para enfrentar semejante situación. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />La primera experiencia traumática fue el mismísimo primer fin de semana luego de haber comenzado la dieta. Casamiento. Los mozos que te sirven, las bandejas que te pasan. Barra de tragos (me gustan los tragos) y yo ahogándome en Coca Light. Luego la inspección casi arqueológica del plato de comida para ver que me podía incorporar y que no. Toda una prueba. Ahora, la realidad es que apenas uno se llama al recato alimenticio la agenda se puebla de eventos y cenas. Y como no estoy dispuesta a convertirme en un hongo solitario, voy de acontecimiento en acontecimiento habiendo comido en casa, por las dudas y abrazada a la botella de gaseosa Light, mi mejor amiga por estos tiempos. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Si va a comenzar una dieta con condimento grupal, procure que no haya hombres. Los va a odiar. Llega Usted al control luego de una semana dura en la que no se salió no una sola vez del plan y baja unos gramos. Llegan los hombres y repiten como un mantra algo que suena así: “Si, está buena la dieta, mirá, desde el control pasado bajé 1 kilo y medio, y eso que no le puede decir que no al pechito de cerdo del domingo eh”. Odio profundo. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />En cualquier dieta seria, si Usted está bien alimentado, hambre no sentirá. Parece que si siente hambre la cosa viene mal. Yo hambre no tengo, a veces tengo ansiedad, que es otra cosa, pero hambre no eh. Lo que tampoco va a tener es sed, ya que vivirá tomando agua y comiendo gelatina. Tampoco tendrá mucho tiempo libre, ya que la mayoría lo ocupará yendo al baño por el agua innumerable cantidad de veces, durmiendo aunque sea de a ratitos por el cansancio que conlleva ir al baño a las tres de la mañana, y a las cuatro y media, y antes fue a la una, y sobre todo, se la pasará haciendo gelatina, ya que de repente toda la familia querrá gelatina, aunque Usted intenté con todos los gustos, con la esperanza de que alguno no les guste. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Otro tema no menor es la cuestión de la ropa. Usted hace dieta, entre otras cosas, para verse mejor. Ahora, a medida que comienza a adelgazar la ropa le va quedando grande y mal, y si bien esto tiene un costado de regocijo y festejo, cuando ya no tiene nada más para ponerse y la ropa ya no le queda mal, sino que le queda para el orto, comienza a convertirse en un problema. Ocurre que la dicotomía se presenta entre comprarse ropa, porque en bolas no se puede estar y además ya hace frío, o esperar a bajar más. Y además, para reponer vestuario, aunque sea básico, todos los meses durante varios meses, deberíamos haber tenido la previsión de ahorrar durante todo el tiempo que engordamos. Claro que no lo hicimos porque obviamente gastamos el dinero en comida y bebida. Y mientras, uno se va disfrazando con lo que más o menos no se le cae y puede ocurrir que de repente uno se vea con un pantalón de vestir pinzado de cuando era joven. Y es riesgoso, porque de ahí al jean nevado que guardó Dios sabrá por qué en la misma valija en el mismo altillo que el pinzado, hay muy pocos pasos. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Luego, cuando la ropa se te cae y de repente te mirás te encontrás con cosas sorprendentes. Por ejemplo, con tu gordura, que casualmente antes de empezar con la dieta capaz no habías notado. En mi caso he descubierto, asombrada, que tengo panza. No es que antes no tuviera, claro, solo que no la veía porque estaba rodeada de los 10 kilos que ya no tengo. Y así. Es como que se va redefiniendo el contorno. Por ahora las tetas no se me achicaron, porque ahí si que mando todo a la mierda y vuelvo a la cerveza y a la pizza.</span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Una dieta bien equilibrada, controlada por profesionales, supone la incorporación de alimentos a tu dieta que tal vez antes no tenías. Y entonces ahí vas en busca del eneldo para el lomo, llenás el freezer de bolsas de verdura congelada (porque tampoco la pavada no me voy a pasar la vida hirviendo espinaca) y te hacés amiga de brócoli con un inusitado entusiasmo. Se te genera una adicción a las sopas Light y en la dieta mental te encontrás de repente pensado: Huy, cómo me comería una arrocita!. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />En mi caso en particular este cambio de paradigma en la compra del súper ha traído dos consecuencias inmediatas. La primera es que mi familia ha decidido que va a comer tan sano como yo. Estoy no sería un problema si no fuera porque ahora la mayor y el padre quieren “vianda mamá” para llevarse durante el día. La menor obviamente siempre se iba con la comida preparada por mi, pero ahora se sumó el padre que mi mira con el tupper abierta y la mayor que descarta sin ninguna vergüenza el buffet del colegio y a la señora que prepara viandas más sanas y me pide que se la prepare yo. Estoy pensado seriamente en que para cumplir con semejante demanda, en el caso de que lo quiera hacer, deberé disponer del tiempo libre que me queda, a la tres de las mañana. De todos modos me levanto para hacer pis, así que no es tan difícil.
<br />
<br /></span><span style="font-family:verdana;">La otra cuestión referida al cambio de menú es que sospecho, la dieta me está arruinando el estómago. En Semana Santa me comí dos empanadas de vigilia y casi me muero. Y antes de que alguno saque conclusiones erradas, no fue la culpa. A mi no me da culpa comer y no como a escondidas ni sola, y mucho menos vomito (Enumero recordando las preguntas que me hicieron antes de comenzar el tratamiento y por las cuales casi salgo corriendo). Acostumbrada a tantos años de tener un estomago de amianto, no quiero ni pensar lo que debo estar haciendo con mi cultura alcohólica. Un espanto, años de excesos tirados al tacho, todo para que me entre el pantalón de cuero. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Luego, en todo este proceso, como si no fuera suficiente con la propia mirada, y como si no fuera yo mi censora más cruel, tenemos en continúo la mirada de los demás. Y ahí se abre, como en todos los aspectos de la vida, un abanico gigante conformado por un crisol de colores. Y están entonces los que te quieren hacer comer a toda costa porque tienen miedo de que te desnutras (como si existiera semejante posibilidad), los que te quieren hacer comer porque quieren que engordes, los que juzgan lo que comés porque consideran que eso no es hacer dieta, los que te dicen que estás divina, los que te dicen que ahora se te notan las arrugas, etc. De todos modos, cierta concentración (para no comer lo que no debes, para tomar lo que corresponde, para que no se te caiga la ropa, para no hacerte pis encima, para llevar el control de cuántas gelatinas quedan, para no mandarle la vianda del padre a la nena y viceversa) te garantiza un cansancio tal que todo esto te chupa un huevo. Y no está mal. </span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />Y mientras me dispongo a ir por otros diez kilos, y veo si luego de hacer las viandas a las tres de la mañana me queda tiempo para hacer la actividad física que aún no hago, aunque sea de 4 a 5, pienso en que también me han sorprendido aspectos que no me esperaba y que circundan a la cuestión.</span> <span style="font-family:verdana;">
<br />
<br />El más destacable ha sido la incorporación de pescado a la dieta. Menos kilos es igual a más pescado. Y no es que sea destacable por el salmón, los camarones o los langostinos. Se destaca por el pescadero moreno de voz grave, que está para partirlo en dos. Pero eso, queridos compañeros de infortunios, sin lugar a dudas, es tema para otro post. </span>
<br />BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-65426650596263216132009-04-02T20:34:00.000-07:002009-04-03T10:28:55.669-07:00M de Marzo (Ahora que ya es abril)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjinEloLgn_rMFjFh4sYIG33k4tZ-nztAjiP_6LXCI0WZG_4cp_T8oaCStvddZcA1VxIXbqC7C-PY26B0VLJ9GOMKjfwsL57OalqSpvSGFliBpKwyGWlKUnuT4QXq4jAShBlXDCle1eEGsm/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 123px; height: 120px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjinEloLgn_rMFjFh4sYIG33k4tZ-nztAjiP_6LXCI0WZG_4cp_T8oaCStvddZcA1VxIXbqC7C-PY26B0VLJ9GOMKjfwsL57OalqSpvSGFliBpKwyGWlKUnuT4QXq4jAShBlXDCle1eEGsm/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5320303728461959522" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Marzo es un mes espantoso. Para los que hemos tenido cría, esa es una verdad absoluta.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">No se trata solo de tener que enfrentarte con la dura realidad del largo año que comienza luego de las vacaciones (Que además te dejaron agotado). No se trata tampoco, o por lo menos únicamente, del comienzo de las clases. Si, es cierto, para hacerte de todos los útiles necesarios para que el niño se forme <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_0">tenés</span> que vender un riñón, y como <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_1">tenés</span> dos pero uno es necesario para vivir (La máquina de diálisis es más cara que el riñón) y suponiendo que tu pareja colabore con uno de sus órganos, <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_2">tenés</span> sólo dos años asegurado de escolaridad para el primer retoño. Y luego vamos viendo.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Pero no es eso sólo decía, el verdadero problema que hace de Marzo un mes deleznable son las actividades <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_3">extracurriculares</span>. Esas a las que <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_4">mandás</span> a los niños esperando que se cansen. Y claro, la que se cansa sos vos. Deporte, música, arte. Y todas las combinaciones de estas tres variables que se te ocurran se confabulan para hacerte mierda la agenda y cada minuto libre que pensaste que tenías y que debes ceder en pos del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_5">pool</span> (el juego no, el llevar y el traer si) de turno. Y si te parece tremendo, te advierto, te puede pasar que lo tengas que hacer en <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_6">remis</span>. 4 nenas, 4 destinos, lo suficiente como para que el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_7">remisero</span>, pedazo de desgraciado con mal gusto, te destroce el día con el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_8">CD</span> completo de los grandes éxitos de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_9">Valeria</span> <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_10">Lynch</span>. Pasaron diez días y aún me sorprendo cantando “Despacito, suavemente…”. Espero que le saquen la licencia al muy turro.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Este año entonces, resignada ya, finalmente me convencieron. Y la mayor empezó <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_11">hockey</span>. Por un lado me entusiasmaba la idea de que no siga mis pasos con años de taller literario y canto y una sobrealimentación considerable. Por otro lado, no voy a hacerme la <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_12">boluda</span> justo acá, estaba harta, HARTA, de los festivales de danzas que veníamos soportando en los últimos años, y esto era una opción.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Un párrafo se merecen esos <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_13">maratones</span> interminables, en día de semana porque el teatro es más barato, en donde ves bailar, mal, a millones de nenas que no te importan en lo más mínimo para ver bailar, también mal, cinco minutos, a tu hija, que no es que no te importe, pero que, mentalmente agotados de tanta música con fritura, apenas <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_14">podés</span> apreciar y enternecerte <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_15">rapidito</span> para ir a comer cualquier cosa y a dormir que mañana es día laborable.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Volvamos al <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_16">hockey</span> entonces. Venían insistiendo las mamás de otras nenas del colegio que ya iban y nosotros resistiendo. Este marzo nos ganaron, a pesar del malestar de mi marido que no quiere que haga <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_17">hockey</span> porque teme que en los años venideros se la curta un <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_18">rugbier</span> conocido en el tercer tiempo. En casa nos van más las remeras de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_19">Megamuerte</span> que las <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_20">chombas</span> rosas. Intenté explicarle que curtir la nena en algún momento iba a curtir igual, independientemente de la actividad <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_21">extracurricular</span> que practicara, y aunque cambié el término curtir por “tener relaciones” el tipo se puso pálido y me pareció prudente cambiar de argumento. Bastó con la amenaza de que al próximo festival de danza iba solo y que además era el encargado de procurar todo el vestuario para que se diera por vencido.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Llegó el sábado y partimos al primer partido. El marido vencido había llegado del exterior hacía unas horas antes. Estoico se baño y se vistió y salimos con las nenas y todo lo necesario para pasar una mañana en el club. Cuando miré bien, el volumen de los bártulos era similar al de las vacaciones, pero bueno, hay cosas en las que ya no nos detenemos a reflexionar porque todo no se puede.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">La vi jugar con alegría, me dio placer. Eso mezclado con un cierto temor porque no tiene incorporado aún el concepto del palo en el piso y reconozco que varias veces pensé que desnucaba a alguna <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_22">compañerita</span>. También tuve lugar para el estado de alerta general porque la menor andaba suelta, y sería triste que tengamos que volver a la danza porque la bebe incendió el club y fuimos echados. Además me tomé el tiempo de observar como mi consorte miraba de reojo y con la mirada turbia a los pequeños pichones de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_23">rugbier</span>. Sospecho que nuestros sábados, por lo menos los que vayamos a los partidos, van a ser, como decirlo… si, complicados. Pero ahí estamos.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Y como dato, cuando mi hija entró a la cancha, volvió gritando que no tenía puestos los protectores “mentales”. Yo, que soy de piola y de cínica, le dije que eran dentales, que sus protectores mentales éramos nosotros. Y ella, que es mucho más piola que yo pero de cínica nada, se dedicó a mirarme. Cualquiera desde afuera podrá pensar que la mirada no era otra cosa que una señal de no haberme entendido. Yo, que la parí, traduzco su silencio contemplativo como un total descreimiento frente a semejante aseveración.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Le compré el uniforme y por suerte el padre está de viaje, así que se <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_24">infartará</span> luego, cuando la vea, a ella con sus 7 años y su <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_25">minifalda</span> talle 12 (porque la nena es gigante).</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Mientras, relajo la mano, contenta porque vuelvo a escribir. No es casual que sea sobre Marzo ahora que ya es Abril. Y sirva de excusa todo esto para aquellos que me han pedido, solicitado y exigido palabras frescas.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">No se si frescas, pero palabras hay. Y no es falta de ganas, es falta de tiempo. Y definitivamente no es falta de tema. En este mes tan ajetreado, empecé una dieta por primera vez en mi vida, mi padre me enganchó para organizar el cumpleaños de mi abuela la que no se murió, me sale el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_26">laburo</span> por las orejas, tengo que aprender a manejar urgente, mi marido sumó un par de viajes que me dejaron viuda varias semanas de este marzo, no dejan de aparecer <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_27">malcogidos</span> para convertir la trilogía (aún incompleta) en un clásico, empezó el otoño que es la estación que más me gusta y tal vez por eso acabo de descubrir que el pescadero de mi barrio es uno de los hombres más lindos que vi en mi vida.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Además, tengo que prepararme psicológicamente para cuando a la mayor le enseñen a dividir y poner toda mi capacidad de abstracción (Yo, que promocioné con 10 semiología en el <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_28">CBC</span>) para no confundirme con la organización de las idas y venidas y de a quién le toca llevar a quienes, a dónde y a qué hora. Una de mis mejores amigas se casa a mediados de año y tenemos que castrar a la gata y cambiar el piso del <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_29">living</span>.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Por si fuera poco, estoy <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_30">diagramando</span> concienzudamente el estropicio que voy a hacer con las tarjetas de crédito cuando baje lo suficiente de peso, y el tatuaje que me voy a hacer de auto premio cuando llegue a mi peso “saludable”. Pegué <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_31">vinilos</span> circulares en una pared de mi casa, odio a todos los fabricantes de botas por los precios que les han puesto este año (Y porque el riñón ya lo vendí para lo útiles, puta madre, haberlo sabido), pienso mucho en un amigo al que se le acaba de morir el papá, ahora que, por la edad que tenemos, ya es “natural” y organizo un festival de <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_32">rock</span> para mediados de año. Porque si.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Temas hay, dejo detalle y <span class="blsp-spelling-error" id="SPELLING_ERROR_33">garantía</span>. Gracias por pedir, creo que vuelvo pronto. Porque lo disfruto horrores. Porque quiero escribir sobre todo esto. Y porque debo hacerlo antes de que vuelva a ser Marzo, que es cuando me quedo sin hojas.</span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-82310515000176150972009-03-09T18:50:00.000-07:002009-03-09T19:16:13.845-07:00M de Malcogida (Dos de tres)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg49q3HBdTtKNQQaK3pISSnddX5Skh9rprWLPm4skikpFCSwwOb8xZFG-a_-qPqC-nzzpZo_p6N1Hy-X89TE1iMb0NBD9HK-4B91_rakBy5WOnSupKeD_fh7R5MQefX0jHZDQb2IWFUtCUD/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 90px; height: 103px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg49q3HBdTtKNQQaK3pISSnddX5Skh9rprWLPm4skikpFCSwwOb8xZFG-a_-qPqC-nzzpZo_p6N1Hy-X89TE1iMb0NBD9HK-4B91_rakBy5WOnSupKeD_fh7R5MQefX0jHZDQb2IWFUtCUD/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5311374182763563778" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Yo quería continuar con esta saga antes. Lo juro. Sobre todo por la lluvia de peticiones al respecto. Ocurre que desde el último post, allá lejos, hace ya más de una semana, la mayor empezó segundo grado. Y yo me metí en un centro que te ayuda a adelgazar. Como aliciente puedo decir que imaginarán la cantidad de tópicos que tengo listados para escribir…</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Ahora si, a lo nuestro. Irse de viaje está buenísimo y volver a casa también. A mi me gustan casi las dos cosas por igual. En mi caso tiene además un condimento extra. El regreso digo. Decir que con la maternidad vienen aparejados cambios es una obviedad. Ahora, decir que algunos de esos cambios te toman por sorpresa y te estrolan contra la pared es como un secreto guardadísimo en pos de la preservación de la especie.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />He pasado, sin escalas, de estar dispuesta a viajar por el mundo en pelotas a desarrollar una fobia tremenda al armado del equipaje. Y cuando consigo finalmente llenar las valijas nunca son menos de 5. Entonces, volver tiene un gustito adicional: Se trata únicamente de meter, no necesariamente de modo ordenado, todo lo que más o menos se parece a cosas de tu familia en cualquiera de los bolsos que llevaste.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Vuelvo entonces feliz. No le temo a la ruta ni a las demoras. En este caso en particular, habiendo ya hecho la mitad del camino, decidimos, en un acto de amor filial profundo, almorzar en MacDonalds. La mayor se había portado taaaan bien (Sobre todo en comparación con la menor) que se lo merecía. Estacionamos el auto y, tal como suponíamos, había una multitud. Pero bueno, lo sospechábamos, y como me dijo una vez la mamá de mi mejor amiga, los hijos duelen. Además para hacerte pelota el estomago tampoco tenés tanto apuro. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Enfilamos derecho cuando, por supuesto, la mayor declaró que necesitaba ir al baño. Larga la cola. Muy larga. Nos paramos derechitas, y al rato ya hacíamos el ingreso triunfal a las instalaciones. De entrada nomas llamaba la atención la limpieza. Baño de estación de servicio, en la ruta, con toda esa rotación de gente… Un olor a desinfectante. Una agradable sorpresa, una joya en el camino. A los 5 minutos, adentro del baño pero como con 10 personas por delante aún, aparece la señora que limpia. Con un atomizador en una mano y un trapo en la otra. La cara roja de tanto andar entre lavandina. Pelo corto, gordita, con el uniforme de la empresa de limpieza y unos 60 y casi 70. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Cada vez que alguien salía de alguno de los baños, ella entraba, revisaba, y solo después dejaba pasar a otra persona. Si tuviera que jugarme la vida en esto, apostaría a que es mucho más de lo que le exigen en su trabajo. </span> <span style="font-family:verdana;">Dos o tres lugares delante de mí, una mujer y su hija. Debía tener mi edad. Y menos onda que un pan lactal. Medio mosquita muerta, de esas que tiene puesta la alianza como único ornamento y sandalias que priorizan, claramente, la comodidad a la estética. Parecía muy pulcra ella. Colores pastel en su ropa y ni el pelirrojo natural de su pelo llamaba la atención. De esas personas que pasan como sin hacer ruido. Ahora, hay que estar de atentos… los malcogidos toman formas de lo más disímiles. Y sorprenden.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Le tocó el turno y se metió en el baño con la nena. Era chico el compartimiento. Ni se las oyó. Luego, pasó otra y otra a otros baños, y justo cuando salía la pelirroja insípida me tocaba a mí. Me adelanté a la señora que limpiaba mientras le decía que dejara, que estaba todo bien. Por el angosto pasillo azulejado nos cruzamos mi hija y yo con la señora anodina y su retoño. En ese pasaje estrecho noté que, más allá de la pulcritud a la que ya hice mención, la mina tenía las uñas de los pies largas. No sucias. Cuidadosamente largas. Horror. No es un presagio, es una clara e inequívoca señal. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Mi hija pasó al cubículo de la derecha, impoluto como el resto del baño. Yo entré en el de la malcogida de uñas de los pies largas que seguramente hacen a su malograda vida sexual. Un asco. Pis en la tabla. Pis en la tapa del inodoro levantada. Pis en el piso. Creo que adentro del inodoro no había caído ni una gota. Pedazo de mugrienta. </span><span style="font-family:verdana;"><br /><br />Acá si me di el gusto de gritar. Igual no se si me escuchó. Capaz huyó despavorida, o para ser consecuente, ni se lavó las manos y salió derechito a la ruta. Salí del baño hecha una tromba (y soy grandota, así que era una gran tromba). La señora de la limpieza me agradecía avergonzada, el resto de la gente asentía y mi hija me miraba en silencio, sospecho que resignada. Debe aventurarse una adolescencia complicada con semejante madre (Igual peor ser la nena de la sucia insatisfecha, ya le voy a decir cuando me reclame algo).</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Sobre el respeto a una mujer, mayor, que labura mientras vos meas, prefiero ni hablar. Me parece tan obvio que despierta en mí el instinto asesino más profundo. Si puedo relatar que salí, camino a mi almuerzo, con el firme propósito de enseñarles a mis hijas a usar correctamente un baño publico. Primero eso, y luego si me queda tiempo, les hablaré sobre su virtud, el voto femenino, la importancia de no usa medias con sandalias, etc. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Ocurre que, en un baño publico ideal, si la primer mujer que entra no se comporta como una cerda pelirroja desabrida con menos onda que un termo y con las uñas de las patas como cuchillas, capaz se llega al final del día sin necesidad de recibirte de equilibrista para hacer pis sin pisar las toallitas usadas tiradas afuera del tacho, mirando que en donde apoyas la mano no haya “nada” e intentando no tocar el pis de tantas en la tabla, mientras embocas en el inodoro. Y sin pito, que es mucho pero mucho más difícil. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Mirá que, aprovechando la cercanía del día de la mujer, tenés que hacer mierda siglos de avances del género a fuerza de chorros de pis eh. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Mantener el baño limpio es como pasar la antorcha de la dignidad a la que sigue. Claro que si sos una MC entendemos que o la apagues con el chorro o te la metas en el orto. A la antorcha digo. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Relatada la segunda, me queda un cierre de la serie. Una señora que merece que le dedique tiempo. La frutilla de la torta. Posiblemente en el medio surjan otros textos, pero no me preocupo. Ella no se va a ir fácilmente. Los malcogidos siempre están. Y no cejan en su esfuerzo por ser. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-44421777936884979662009-02-22T18:55:00.000-08:002009-02-22T19:23:29.194-08:00M de Malcogidos (Empezamos con uno, después seguimos)<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheXvNAFihGvXdIa_HQRWZNpkNnxE1rqxykME7WsPAJDUpYPxWo5LF_3xUoByB0X9LruWLS2HjOfCZEJtQjazDEbNtsxj8P5Ha2IpRJaxegpAnRaS4_uH-fKnwV1Q1Exjv6ocLn9WrwSL8a/s1600-h/images.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 123px; height: 123px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheXvNAFihGvXdIa_HQRWZNpkNnxE1rqxykME7WsPAJDUpYPxWo5LF_3xUoByB0X9LruWLS2HjOfCZEJtQjazDEbNtsxj8P5Ha2IpRJaxegpAnRaS4_uH-fKnwV1Q1Exjv6ocLn9WrwSL8a/s200/images.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5305824492290079266" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Cómo ha pasado tiempo desde mi último post muchos pensarán que el título es una estrategia, un gancho para regresarlos a este lugar.</span> <span style="font-family:verdana;">Pero no.<br /><br />Desde hace mucho tengo una teoría que se corresponde con esto. La mayoría de la gente es como normal. Buena gente. Con luces y sombras, con días buenos y días malos. La gran mayoría va por la vida sin joder a los demás (Principio básico de la convivencia, no?). Y luego, hay una minoría de criminales. Bestias asesinos y violadores. Violentos con el cuerpo y/o con la palabra. Aprovechadores y abusadores. Monstruos.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Hasta acá ninguna novedad. Pero en el medio, afirmo, hay una zona como más gris. Más gris porque cuesta trabajo distinguirlos. Disimulan. Hablo de un grupo difuso de turros, falsos, hipócritas, etc. Y en ese subrgrupo entran los malcogidos. Aquellos que cogen mal para ser más claros. No coger siempre es una opción y no creo que, si es una opción, traiga consecuencias nocivas. Cada uno con su mambo. Ahora, los que cogen mal van por el mundo resentidos. Jodiendo a los demás. Y por las dudas aclaro que a esta altura del partido por coger mal entiendo coger de modo diferente al que te gusta o con la persona que no es con la que quisieras. Todo el resto lo dejo en la conciencia de cada uno. Suficiente ya con el abuso que estoy haciendo del término como para además ahondar en el significado del mismo. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Y tanta reflexión viene a cuenta de que, en esta última semana, semana de vacaciones y de relax, he tenido tres brutales encuentros con este tipo de personas. Se han dejado ver sin ningún pudor. Y casi les saco fotos para ilustrar el post, no pude por la furia que me inundaba. Pero hubiera esta bueno eh… casi un servicio a la sociedad.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Al MC1 debo darle un marco de referencia. Mar de las Pampas es como un gran barrio privado. Sabiendo eso fuimos. Nadie nos obliga. Y la pasamos bien. No usamos chomba pero la pasamos bien. A la nochecita estábamos listos para un show infantil (gratis) en el anfiteatro (Al aire libre) de uno de los paseos (Shoppings sin techo en dónde siempre hay un local de Cardón). Llegamos 15 minutos antes para sentarnos cómodos. Las dos crías en la grada de abajo, nosotros en la de arriba, ellas apoyadas en nuestras piernas. 15 minutos después, cuando empezó muy puntual el show, no entraba nadie más en ningún lado.<br /><br />Después de la segunda canción la menor pide upa, el padre la levanta y queda el espacio libre. Se sienta una señora, rápida ella y su camisola hippie chic. Está perfecto, el lugar había quedado libre. Estaba yo muy ensimismada pensando en que se le podía cantar a los chicos sobre temas de chicos y que no hacía falta tener a una insoportable con trenzas desafinando con Juan Darthes o a una joven siliconada pululando con pre adolescentes hormonalmente confundidos que revolean las partes mientras bailan de modo esquizofrénico, cuando noto que un señor, a claras vistas el marido de la camisola hippie chic, se sienta en el piso delante de mi hija mayor, que aclaro, tiene 7 años recién cumplidos. Con el megáfono con el que nací en lugar de garganta le pregunté si veía y como es casi más alta que yo me dijo que si.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Ya estaba en guardia yo (porque los huelo, lo juro, los huelo) cuando veo que todos se paran respondiendo a la invitación de los del espectáculo a seguir una coreografía. Mi niña se para. Y que hace el MC 1?? Eh???? Qué hace???? Se sienta en el lugar de mi hija. Apoya el orto enfundando en bermudas caquis pinzadas. Nos miramos con mi marido y supusimos que apenas terminara la canción el tipo se iba a levantar. Supusimos mal. Mientras yo estiraba la mano para agarrarlo del cogote (recuerden que tenía su cabeza casi apoyada en mis rodillas) nuestra hija nos dijo que se sentaba en el piso. Ella quería desde antes, estaba más cerca del show, con otros nenes, etc. Yo no. Yo quería parar la musiquita, agarrar el cable de uno de los micrófonos y ahorcarlo lentamente. Me veía haciéndolo y pasándola bomba.<br /><br />Mi consorte estaba como asombrado y yo estaba ciega. Y cuando digo ciega, digo ciega. Tal vez por eso no le dije nada. Porque hay momentos en los que sencillamente no tengo punto medio. </span> <span style="font-family:verdana;">Entonces, sin darme cuenta, agarré a la menor que, coherente con todo el comportamiento que ostentó durante las vacaciones, a esas alturas no quería estar ni a upa ni en el piso ni en el show ni en Mar de las Pampas y la senté en mi regazo. Y se dedicó entonces a patearle la espalda (literalmente) al malcogido hasta que terminó el show. Yo hubiera preferido patearle los testículos, pero seguro iba presa. La bebe en cambio es inimputable.</span><br /><br /><span style="font-family:verdana;">Son una raza, son cagones y se hacen los boludos (Es todo un arte, tengo que escribir sobre esto de hacerse el boludo), nunca, nunca en todo el show el tipo se dio vuelta a ver quien le estaba arruinando la chomba rosa. Y el hombro. Se movió para poner un par de billetes de dos pesos en la mochila que pasaban los artistas, era un espectáculos a la gorra. Previsiblemente era un ratón. Estás veranendo en un lugar caro, vestís bien, no sabés lo que sale una entrada, eh??? Te vas a acostar y anotás en tu diario íntimo de cuero de carpincho, bajo el título "logros del día": Le saqué el asiento a una nena de siete años y puse solo dos pesos en la colecta del show al que llevé a toda mi familia. Y después apagás la luz, cogés mal y te dormís. A que si. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Igual me quedó el sabor amargo de no haberlo rebajado a puteadas. No se trata de magnificar la situación. En mi pueblo dicen que no es el valor intrínsico sino la acción que lo involucra. Son sabios en mi pueblo.<br /><br /></span><span style="font-family:verdana;">Nuestra hija soportó luego estoicamente el discurso paternal sobre sus derechos, la defensa de los mismos, no dejar que se aprovechen de ella, pelear por lo que crea que le corresponde, y nunca nunca aprovecharse de nadie más débil, etc. Pobre hija, creo que la próxima vez se sienta directamente en el piso para no tener que escucharnos. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Dejo para mañana a la MC 2 (esta es mujer, les adelanto). Y me voy a dormir, no sin antes advertirles: Cuidado, los malcogidos si, se van de vacaciones. Pero nunca descansan. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-6010814946558634368.post-36259768876586882172009-01-29T09:49:00.000-08:002009-01-29T10:31:22.255-08:00M de Mañosa.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm6dL1OF1wLbbc_YSjiA2TN7J_wA_KLioaVRw8jFzq8AwotGOB0nGUkULT_vjGv4GbeiC6GN5thYvsScfzvPsNOzj5VwWMs2AfTDYmlH9_nSMwlXU5d6CKxUzCWkleuKn4p0Xnn1mnoiaR/s1600-h/tiempodali.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 200px; height: 166px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm6dL1OF1wLbbc_YSjiA2TN7J_wA_KLioaVRw8jFzq8AwotGOB0nGUkULT_vjGv4GbeiC6GN5thYvsScfzvPsNOzj5VwWMs2AfTDYmlH9_nSMwlXU5d6CKxUzCWkleuKn4p0Xnn1mnoiaR/s200/tiempodali.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5296780083856816034" border="0" /></a><br /><span style="font-family:verdana;">Como el sol del 25 vienen asomando. Pero no es el sol, son los años. Y terminan con un 5, pero de 20 nada.</span> <span style="font-family:verdana;">Se acercan los temidos 35. Todos juntos y de repente. La verdad verdadera es que a mi muchooo no me importa el tema. Habrá quien me diagnostique inconciencia, pero no creo. Es falta de tiempo nomás.</span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Una amiga me decía el otro día que no me molestaba la edad porque “yaestabacasadaconhijosdosgatosuntituloyunaempresa”. Casi le pego un cachetazo. Como si yo no me llevara puesta en todo ese transitar. Odio a los que te miran con cara de sufridos y esa expresión reduccionista de “Vos ya tenés todo resuelto”. Yo ya se, por ejemplo, que en mi lista nunca tacharé lo de plantar un árbol. Porque pobre árbol, qué culpa tiene si a mi se me mueren hasta los cactus. Y hay otra infinidad de cosas que tampoco tacharé nunca. Y qué? Eso tampoco me quita el sueño. Con lo poco que duermo mira si me voy a andar desvelando por árboles que ni conozco. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Si bien es cierto que a mi me gusta cumplir años y me gusta festejar y le pongo onda a la circunstancia, pareciera que, para no escapar a la regla de la treintena más cinco, este año el entorno se ha empecinado en arrastrarme a la crisis. Por ejemplo, a la gente se le ha dado por morirse, o al menos por intentarlo. Y entonces aparece la propia fragilidad, o peor, la de la gente que uno quiere. Pocas cosas más temidas en el universo. Al menos para mí.<br /><br />Mi retoño mayor lee sola y ya no quiere ni que le cepille el pelo. La menor me agota. En la calle me han dicho tantas veces señora que ya ni me revelo. Hay alimentos que me caen mal y necesito dormir más que antes para sobrellevar el día. Mis amigos tienen colesterol y esas cosas de grandes. En las reuniones multitudinarias los niños nos superan en número y si divido mi edad en dos obtengo dos personas que ya terminaron el secundario y están en Gesell de vacaciones. Teniendo sexo. </span><span style="font-family:verdana;"><br /><br />Me encuentro analizando si ese zapato que me encanta es cómodo (Casi una herejía) y si realmente tengo ganas de salir a comer afuera. Miro con distancia a las nuevas tribus urbanas (Yo que pertenecí a varias, incluso al mismo tiempo) y pongo en mi boca frases que me hacen sentir que no soy yo, soy mi mamá.</span> <span style="font-family:verdana;">Y por si los signos fueran pocos, podría jurar que este año mi padre me ha pedido sincera opinión sobre algo. Y no sólo eso, sino que la ha tenido en cuenta. Un espanto. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />De todos modos, no me puedo quejar, o si pero no debería. La vida, hasta aquí, ha sido justa conmigo. Cómo a todos, me ha quitado y me ha dado. Por ejemplo, me quitó firmeza en las carnes pero me sumó kilos. Me quitó resistencia física pero me agregó mucha de la otra. Me restó altura en las tetas pero gracias a Dios me sumó seguridad porque sino que problema no… Me quitó memoria inmediata pero me sumó tantas cosas para hacer que ni tiempo he tenido para preocuparme. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Hablando en serio, los amigos, la familia y el amor no me han esquivado. Tengo cartón lleno. No soy (tan) idiota, puedo darme cuenta, agradecerlo y disfrutarlo. Además tampoco estoy cumpliendo tantos años. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />Y sin embargo, a días del onomástico, estoy tan cansada. Si es la crisis de los 35 o no me importa un pito. Es lo que hay y por las dudas, y en un hito insospechado en mi vida, me deprimí desde ahora. Estoy quemando, apurada, tristeza y agotamiento acumulados. </span> <span style="font-family:verdana;"><br /><br />No es grave, me estoy alivianando para que, cuando finalmente llegué mi cumpleaños, me encuentre como siempre: Con una copa en la mano, y brindando por mas. </span>BETAhttp://www.blogger.com/profile/16292918656752544214noreply@blogger.com10