NOTA DEL AUTOR: Post publicado en la revista on line Mujeres al Volante - Dietrich (Primera de tres entregas).
“Andá a lavar los platos” se escuchó en el medio de la avenida. Sin embargo, algo hacía ruido en la frase. La voz era femenina. La que gritaba era mi mejor amiga, al volante. El destinatario era un hombre también al volante aunque nunca tendría que haber tenido acceso ni al de los autitos chocadores.
La situación generó sonrisas. No en mi amiga, claro. La tipa es una de las personas (Dije personas, estoy englobando a ambos sexos) que mejor maneja en el mundo (Mejor maneja no significa que maneja lento, ni que maneja como un hombre, significa que maneja bien).
Tanta aclaración se debe a que mucho se ha escrito, y mucho más se dice a diario, sobre las diferencias entre los conductores hombres y las conductoras mujeres. Lugares comunes y frases hechas. Pero dan para el chiste.
Vamos entonces, haciendo gala de la misma discriminación que sufrimos a menudo, a enumerar algunas de las diferencias:
• Los hombres se enamoran de su auto. Las mujeres usan el auto que tengan a mano. Algunas a lo sumo se enamoran del auto del marido en lugar de enamorarse del marido, pero eso es otro tema.
• Los hombres mantienen las piezas originales de sus autos. Si tienen que buscar un repuesto son capaces de recorrer el país de punta a punta. Las mujeres los personalizan. Calcos, llaveritos, olores, fotos, rosario. Y no tunean el del novio porque tienen instinto de supervivencia, porque sino…
• Los hombres hacen un estudio de mercado antes de comprar un auto. Aunque finalmente compren uno usado con 25 años encima y con el cuenta kilómetros gastado. Las mujeres miran la economía familiar. Si el dinero no es una traba, miran que tenga formita redonda y por sobre todo, miran el color.
• Los hombres odian los autos familiares. Muchas mujeres también, pero son capaces de comprender la diferencia entre 3 chicos en un convertible y 3 chicos con su cinto de seguridad en un vehículo familiar.
• Los hombres odian que las mujeres manejen. Las mujeres odian que los hombres odien que ellas manejen.
Podríamos seguir por varios puntos más, pero cambiando de registro, sostenemos que suponer que todas las mujeres manejamos mal es como suponer que todos los hombres manejan bien. Ambos son razonamientos falaces. Y sobran pruebas.
Por ejemplo, he ido yo misma a hacer el curso de manejo en dos oportunidades. La primera me embaracé y mis nauseas y yo aborrecíamos profundamente a a la humanidad toda y eso incluía al instructor. Y lo dejé. La segunda, nos robaron el auto y me enoje. Y lo dejé. Los cursos de manejo y yo merecemos un texto aparte, créanme.
Estoy notando que no muevo la aguja de la estadística porque no manejo ni mal ni bien. No manejo. Prometo volver a intentarlo únicamente para poder relatar la experiencia.
Ahora, mientras, y que les quede bien claro, ni pienso irme a lavar los platos.
7 comentarios:
Muy lejos del comentario machista tipico, yo manejo hace muchos años, y en mi experiencia cuando hay un kilombo en el trafico el 99% de las veces lo generan mujeres. Son impredecibles: giran sin guiño, andan en mas de un carril, van rapido cuando hay que ir lento, lento cuando hay que ir rapido, frenan de golpe o no arrancan a tiempo, se miran al espejo, miran vidrieras, charlan como si estuvieran tomando el te, y asi muchos ejemplos mas. Siempre me fijo, con ganas de encontrar la exepcion, pero no hacen mas que confirmar la regla.
Dicen que las mujeres manejan mejor que los hombres porque tienen menor taza de accidentes, pero todo se basa en las probabilidades, si colocaramos a 100 monos a manejar, te apuesto que tambien manejarian mejor que los hombres...entre mas somos, mas probabilidades de accidentes hay, entonces como somos mas hombres que mujeres manejando, es obvio que tenemos mas accidentes...lo mismo si somos mas hombres que monos.
Los hombres aman los autos, porque nos da esa falsa sensacion de libertad y control.
holasss soy nueva por aca, y me encanto el blog, te empiezo a seguir....Pero, duele en el alma cuando alguien te dice anda a lavar los platos!!!
Saqué el registro hace un mes. Con mis 33 años y varios cursos nunca terminados de manejo en los pasados 15 años. Un ex novio que algún momento intentó ensañarme y un marido que con infinita paciencia logró incluso que llegara de tortuguitas a pilar por la panamericana, pero su infinita paciencia no llegó hasta el autódromo. Así que este año, en un acto de "tachar cosas de la lista " me anoté en mi último curso en el ACA y empecé la dieta. Rodeada de adolescentes que no le tienen miedo a nada (porque no saben todas las cagadas que podés mandarte arriba del auto)y sintiéndome una adolescente día yendo todos los dáis al ACA a aprender un ratito, finalmente saqué el registro. Ese que dice que podés manejar, pero en realidad estás casi incapacitado para hacerlo y sobrevivir a los colectivos y a los peatones que cruzan justo por "donde se les ocurrió". ¿El logro? En la billetera, junto con el carnet de la obra social, la tarjeta de la nación, las otras cinco o seis que no sé ni que son, la de neverland y sacoa por supuesto brilla como nuevo, (la lamentable foto también brilla) y dice que puedo manejar. Los fines de semana me voy animando. Pero mientras tanto, lo mejor es la sensación...casi liberadora (comparable como de a poco poquísimo ir bajando los kilos). Cuando puedas, entre gatos, hijas y marido (empatía 100% con tu situación) tratá de tomarte el tiempo, creo que a la larga (o a la corta también ) vale la pena.
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