...

textos que en algún lado tenía que poner.

sábado, 28 de noviembre de 2009

TIC TAC TIC TAC


Hace un rato era Octubre, casi ni me di cuenta y ya es Noviembre. Pero no sólo eso. Noviembre está terminando y pongan la Fresita en la heladera porque en 10 minutos estamos brindando por el año que empieza (Al que termina mejor ni lo nombramos).

El 2009 vino complicado pero no me resigno a hacer ya mismo el balance. Si luego no tengo tiempo, no tengo tiempo. Por lo pronto tampoco tengo tiempo ahora.

En la próxima vida ya me prometí que trabajo en relación de dependencia. Es más, voy a ser empleada pública. Mientras me sigo ocupando de mi empresita. Y la puta que me parió (Nada que ver con mi madre).

Los empleados, los sueldos, las vacaciones, los regalos de fin de año, los clientes que quieren hacer todo lo que no hicieron durante el año pero más barato, los proveedores que quieren hacer menos pero más caro. Y tanto más.

La dieta complicadísima entre tanto brindis, cena, nervio, pocas ganas de cocinar y la mar en coche. La agenda entreverada entre tanto ídem. Y las fiestas de fin de año de los colegios. La colonia, hay que ocuparse de la colonia, mirá si después no hay cupo! Dios no lo permita. No tengo sábados libres hasta mediados de enero. Que tengo uno.

Me había anotado además comprar los regalos este mes. Luego parece que las tarjetas de crédito sacaban los descuentos a los que ya me acostumbré. Ahora parece que el gobierno no se los permite. No se que es peor. En un mundo ideal sería mejor podes decirles a las tarjetas y a las marcas que se metan los precios altos en el orto e ir, cantando bajito, a comprar a Munro. Digo, mientras el Gobierno se ocupa de otras cosas. Por lo pronto veo que lo compro en diciembre. Básicamente porque de Noviembre quedan unas horas y las tengo todas comprometidas.

Por si fuera poco mi hija mayor crece. Hoy me preguntó cómo era que Papá Noél sabía lo que ella quería. Concretamente quería saber cómo era que leía la carta. Y me miraba fijo. Ella está mayor y yo más, así que balbuceé y no se bien que le dije. Mañana retomaré el tema. Mucho para mí.

Para encarar con más ánimo Noviembre tomados la decisión intempestiva de irnos un fin de semana a mí pueblo, un lugar en el que me siento en paz (Vieron, si se lo que es, gente de poca fe). Siempre vamos a unas cabañas muy cómodas. Esta vez decidimos ir a un mega hotel, queríamos conocerlo. Reservamos y 10 minutos después un servicio de noticias se ríe de mí y me cuenta que en ese mismo hotel están filmando el final de Casi Ángeles. Se imaginan? Yo descansando en la pileta al lado de estos pibes con claritos? Me suicido. Y la mato a mi hija por loca histérica, seguro. Como los planetas a veces se alinean terminaron unos días antes de que llegáramos. Igual dos de los tres días llovió. Igual no me importa nada, amo ese lugar.

Eso para pasar Noviembre. Para pasar Diciembre ya reservamos vacaciones, como para tener un horizonte que nos impulse a seguir. Pagamos pasajes. Pagamos hotel. Así que más allá de los descuentos me parece que los regalos los compro en Munro igual. Además tengo que comprar velas y llevarlas, porque desde que reservamos no para de haber cortes de luz generales, gigantes, largos, en el país de destino vacacional. Será posible?

Uno tiende a creer que como cambia de calendario se puede cambiar de vida. Que das vuelta la hoja. Que lo pasado no cuenta. Estos últimos meses antes de volver a empezar se convierten en una carrera desenfrenada para desprenderse del lastre. Algo de verdad debe haber en todo esto. Pero yo este año me desprendí de una cantidad importante de masa corporal (y de las bolsas del super), estoy agotada como para seguir desprendiéndome de nada.

Lo cierto es que, más allá de los tropezones, a mí me gustan las fiestas de fin de año. Navidad es con mi familia y año nuevo con la de mi marido. Las cosas claras, es más fácil. Si recién te casaste corazón, espero que hayas hablado este temita antes de dar el si. Sino, suerte. Cuando no tenés hijos la cosa es más a o menos sencilla. Ahora, cuando todos los abuelos quieren estar con todos su nietos al mismo tiempo la cosa es más complicada. Si sabés jugar al tetris relajá, esto es muy parecido.

Decía, a mi me gusta la Navidad, vamos a Misa a la noche, la casa se inunda de regalos. Y de comida, claro. Pero hay espíritu. Soy una nena otra vez cuando veo a las mías. Me gusta regalar. Es una de las pocas noches del año en las que observo más de lo que hablo. Es una escena perfecta y desprolija que se sucede y me incluye. Siempre me asombra lo pronto que llegan las 12 en contraposición a lo lento que me resultaba cuando tenía 8. Atorada con la pavita que hace mi mamá salgo corriendo a bajar los regalos mientras otros adultos, también atorados, sacan a los niños a la calles para ver si ven a Noél. A la fuerza los sacan porque los nenes se asustan y lloran. Ven lo que les digo? Es una escena adorable.

El año nuevo me cae bien pero no tanto. Tiene más relación con la joda. Me encanta la joda pero odio los fuegos artificiales, siempre me asustan. Ahora que lo pienso, son tres cosas: El dentista, la gente que con las uñas de los pies largas y los fuegos artificiales. Igual la paso bien.

El tiempo pasa volando, aunque sea una obviedad. La cuestión es bailar al ritmo que te guste, con la base del tic tac irrefutable, y seguir danzando. Siempre.

Decía que en cualquier momento estamos tirando lo fuegos artificiales del 31. Yo mejor me apuro y vivo, porque a este paso cuando me quiera dar cuenta tengo cuatro décadas y ahí nomás me convierto en una canción de Arjona. Irremontable.

Dios me ampare y me permita llevarlo con dignidad. Este final de año digo.
(Y con un poco de onda que con la dignidad solita no hacemos nada).

2 comentarios:

Lulu dijo...

Jajajajajaja...
Tirando se lleva uno estas cosas del fin de año.

Y te faltó la "alergia general" a los cacharros viejos... creo que con tu limpieza de bolsas tienes. Pero a mí me dió general:
La semana pasada fue el placard.
Esta serán las revistas.
La que viene la cocina.

Y así por cuotas.

Que las decoraciones de navidad las monto en 2 semanas... porque así se llenan menos de polvo, no? Que en menos de un soplido (lo que nos quedará entonces) tendremos un nuevo año en la puerta. Y guardaré todos los cacharritos.

Mejor llamo a los amigos para que me ayuden a decorar la casa. A mí también me gustan las tribus... y también me asustan los cohetes. Este año, a mi gato lo sedo con valeriana. Pobre ser...

Un abrazo y no te dejes nada olvidado!!! Jajajajajajajajaja

chaly vera dijo...

No hay como la limpieza, ayer bote a la vieja, mañana a la cocinera y pasado me voy a Penjamo.